El daño a los mercados laborales en todo el mundo está resultando mucho más severo de lo estimado inicialmente, debido a que muchos gobiernos tuvieron que extender sus cuarentenas para contener la propagación del coronavirus.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó este miércoles 29 de abril que las horas de trabajo serán 10,5% menores este trimestre que antes de que comenzara la crisis, lo que equivale a 305 millones de empleos a tiempo completo. La cifra marca lo que describió como un deterioro significativo respecto de su estimación previa de 195 millones de empleos.
El director general de la OIT, Guy Ryder, dijo que se trata de una estadística difícil de plasmar y que hay que pensar en el sufrimiento humano que hay tras ese gran número.
El coronavirus pone en jaque a los trabajadores informales
La enorme cifra plasma el impacto del virus en la economía global y las estrictas medidas para contenerlo. Si bien esas medidas fueron necesarias para limitar el número de muertos, han obligado a cerrar negocios y recortar ingresos y empleos. También están costando a los gobiernos miles de millones de dólares en gastos de asistencia social, ya que millones de trabajadores están solicitando beneficios u obteniendo salarios subsidiados en virtud de programas de permiso laboral con goce de sueldo.
Si bien en muchos países europeos los trabajadores se han visto beneficiados por un sólido sistema de protección social, la OIT advirtió que muchos no tienen acceso a redes de seguridad laboral.
"Es cierto que este virus no discrimina, pero en términos económicos, discrimina mucho, y discrimina a los que están más abajo", dijo Ryder de la OIT.
Casi 1.600 millones de trabajadores informales se están viendo muy afectados por las cuarentenas o están trabajando en los sectores más impactados. El primer mes de crisis podría reducir sus ingresos en 60% a nivel mundial, y las mayores reducciones estarían en África y América Latina, dijo.
Además, la tasa de pobreza relativa, definida como la proporción de trabajadores con ingresos mensuales que caen por debajo de 50% de la mediana, podría aumentar considerablemente.
Los sondeos de actividad ya han dado una idea del impacto del crecimiento global. Los datos del PIB del primer trimestre muestran el impacto inicial de las cuarentenas. La economía estadounidense se contrajo 4,8% anualizado. La economía de la eurozona también se contrajo, poniendo fin a una expansión de siete años.
Pero se espera una caída aún más profunda este trimestre, lo que ha llevado a muchas empresas al borde del colapso y ha dejado en duda el futuro de muchos trabajadores.
El análisis de la OIT mostró que más de 400 millones de empresas pertenecen a sectores “en riesgo”, como la manufactura, el comercio minorista, los restaurantes y los hoteles.
En medio de un daño tan severo, los gobiernos están ansiosos por comenzar a reabrir sus economías. Muchos han definido plazos difíciles de cumplir, pero se muestran cautelosos de moverse demasiado rápido y provocar un segundo brote mortal de la enfermedad.