El directivo destacó la implementación del plan Ahora 18 para impulsar el consumo y dijo: “Todo lo que incentive las ventas de bienes durables está bien. Igualmente, hay que evitar que crezcan los costos de financiación por estos programas”.
Feresini consideró que la crisis que atraviesa su sector se debe a una caída en el poder adquisitivo, la inflación y las altas tasas de interés, que representaron un “cóctel que distrajo el consumo”. No obstante, se esperanzó con un repunte de entre 5 y 10% para 2017 y espera superar el 15% de market-share en línea blanca.
Whirlpool invirtió $ 300 millones y creó 300 puestos de trabajo (entre directos e indirectos) con su nueva línea de cocinas. Desde el año que viene también producirá lavarropas en la planta de La Tablada, con lo que ampliará su producción fabril a 60 mil unidades por año. En la inauguración del jueves participaron el ministro de Producción Francisco Cabrera y la intendente de La Matanza Verónica Magario.
El vicepresidente de Whirlpool para Latinoamérica William Custodio indicó que están “comprometidos con el crecimiento industrial del país y orgullosos de ofrecer tecnología de calidad a los argentinos”, mientras que Feresini valoró que lograron un 90% de integración nacional en sus productos, un tema sensible en un país que hasta hace un año no permitía el ingreso libre de las importaciones por temas cambiarios.