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Deuda: Alberto Fernández reiteró que el país "no puede hacer más esfuerzo"

"Yo confío en que los acreedores comprendan que no podemos hacer más esfuerzo", planteó el mandatario a cinco días del vencimiento del plazo para ingresar al canje. El mercado cree que habrá una prórroga de la fecha.

El presidente Alberto Fernandez.
El presidente Alberto Fernandez. | NA

El presidente Alberto Fernández ratificó este jueves que espera que los acreedores "comprendan" que la Argentina no puede "hacer más esfuerzo" que el planteado en la última oferta para la reestructuración de la deuda, a cinco días de la fecha de vencimiento fijada para aceptar el canje, y tras la carta que enviaron los tres principales grupos de bonistas el lunes al ministro de Economía Martín Guzmán en la que aseguraron contar con el apoyo de otros fondos minoristas lo que les daría poder para bloquear la operación.

"Nosotros no podemos hacer más esfuerzo, yo confío en que los acreedores comprendan que no podemos hacer más esfuerzo  “y  que, a partir de allí, nos permitan poder volver a hacer que la Argentina trabaje y funcione como corresponde".

En declaraciones a Radio Con Vos, el jefe de estado también señaló que “hemos quedado en una situación que, en cuanto la situación se normalice, vamos a poder reactivarnos con mucha velocidad",

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El 4 de agosto vence el plazo que el gobierno estipuló en la última oferta enviada a la SEC (Comisión de Valores de los Estados Unidos) para que los acreedores ingresen al canje, aunque ante el estancamiento que muestran las negociaciones, en el mercado hay expectativa de que el plazo sea prorrogado hasta fin de ese mes.

Esa especulación se sustenta en que recién  el 4 de septiembre es la fecha fijada para la liquidación del canje, o sea la realización del intercambio de los bonos viejos por los nuevos títulos.

Por cuestiones formales, cinco días antes de la fecha de liquidación, debe estar concluido el canje.

El analista Gustavo Ber sostuvo que "en relación al canje de deuda externa, la atención se traslada a que las autoridades y los acreedores encuentren la posibilidad - de validarse una nueva postergación de plazos - de reanudar las negociaciones para lograr alcanzar finalmente un acuerdo".

"Ello se debe a que las diferencias económicas ya resultan reducidas, y en las divergencias en las cláusulas legales habría voluntad de pulirlas, por lo cual los operadores aún descuentan que - más allá de las demoras y los tironeos finales - se podría cerrar un acuerdo con los agrupados acreedores externos, lo cual aseguraría una elevada adhesión y así activar las CACs", explicó.

En la carta enviada el lunes a Guzmán firmada por una treintena de fondos nucleados en los tres principales grupos de acreedores, los bonistas sostienen que tienen el apoyo de otros tenedores minoritarios, con lo cual contarían con el 60% de los bonos del canje 2005 y 2010 contemplados en esta reestructuración, y con el 51% de los bonos globales, emitidos después de 2016 durante la gestión de Macri. 

Luego de la contraoferta presentada por esos tres grupos la semana pasada, el gobierno ratificó que no está en condiciones de mejorar la oferta económica, aunque manifestó predisposición en  la posibilidad de modificar algunas cuestiones legales que reclaman los bonistas.

En ese sentido, Guzmán dijo en una entrevista con  Bloomberg TV esta semana que Argentina no mejorará la oferta económica ya que se llegó al “máximo punto”, pero “seguirá los lineamientos internacionales en cuanto a los términos legales”