Este lunes comenzó a regir el nuevo dólar soja que establece un tipo de cambio diferencial destinado al complejo sojero con una cotización de $230 y que estará vigente hasta el 31 de diciembre.
El secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, se refirió al dólar soja y afirmó que con la reapertura del Programa se espera que las arcas del BCRA aumenten en US$10.000 millones de libre disponibilidad. El 'Vasco' señaló a Futurock que con la reapertura se busca tener espalda, “para que el día de mañana no nos desequilibre una especulación”.
En su primera edición en septiembre, el Programa de Incremento Exportador (PIE) generó volúmenes elevados de operaciones de soja en el mercado doméstico, récord en declaraciones juradas de ventas al exterior, una aceleración del ingreso de camiones para descarga de soja en las terminales portuarias; así como un significativo refuerzo a las arcas del Estado Nacional vía derechos de exportación, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
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Esa primera versión PIE dejó un saldo de casi 14 millones de toneladas de soja que se comercializaron, y una liquidación que totalizó US$ 8.125 millones, según cifras oficiales.
Pero, entonces, ¿qué se puede esperar de la segunda versión del dólar soja? ¿Se pueden trastocar los planes del Gobierno o la meta de reservas pactada con el FMI?
De entrada, la meta acordada con el organismo financiero de última instancia parecería estar cubierta, en tanto fuentes del Palacio de Hacienda señalaron que “el acuerdo del Gobierno con las cerealeras tiene un piso garantizado y firmado de US$ 3.000 millones”.
No obstante, los primeros meses del próximo año lucen oscuros por distintos factores y desde ya se advierte que van a faltar dólares; lo que sumado a que estos meses no son de temporada alta para el complejo sojero, el resultado del PIE en su segunda edición, sería muy inferior al de septiembre.
Sequía, stock de soja y frente cambiario
Como se mencionó, a partir de la implementación del dólar soja, el ritmo de comercialización interna se aceleró negociándose tres veces el volumen promedio del histórico mensual en septiembre. Luego, tras el vencimiento de la medida, el volumen comercial cayó de manera notoria. En términos de volumen comercializado a en la última semana, del 3 al 9 de noviembre (últimos datos de la BCR), se realizaron negocios por 250 mil toneladas de soja, con la industria comprando 240 mil toneladas y la exportación asegurándose las 10 mil restantes.
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“El campo genera el 70% de las exportaciones del país. Por lo tanto, tiene un rol central en la generación de divisas. El frente cambiario es probablemente el talón de Aquiles del 'plan aguantar' que tiene que el Gobierno para llegar a las elecciones”, explicó David Miazzo, economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) en declaraciones al programa “El lunes puede esperar” de Milenium 106.7.
“El frente cambiario es el principal desafío y lo era antes de la sequía tan grande. Ahora, al tenerla se complica aún más. Entre 4 y 5 mil millones de dólares que vamos a tener de impacto ahora y que se van a sentir en enero y febrero. Eso no estaba previsto, se veía venir una sequía, pero no de estas magnitudes”, advirtió.
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“Algunos informes ya advierten que esta sequía se extenderá hasta febrero o marzo, ahí también se va a ver el ingreso de dólares afectado. A esto hay que sumarle que el ritmo de venta, particularmente de soja y, por lo tanto, exportación, se empiece a ralentizar a partir de junio del año que viene cuando los productores estén esperando que un cambio de gobierno traiga cambios en el frente cambiario y en los derechos de exportación”, agregó.
“El dólar soja nace de la necesidad de dólares que tiene el Gobierno, porque es la única forma de mantener el tipo de cambio oficial a un valor artificialmente bajo. Cómo el Banco Central no tiene reservas para vender, el tipo de cambio no se puede sostener, ahí se entienden todas las medidas de cepo importador, cepo cambiario, dólar Qatar, dólar soja”, opinó Miazzo.
Stock de soja, ¿Cuánto queda por comercializar en la campaña?
De acuerdo a los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario existen dos escenarios a la hora de estimar cuál es el universo de mercadería que resta por comercializar de la campaña 2021-22.
En el escenario 1 al 18 de noviembre, último dato, hay 4,2 millones de toneladas de soja de la campaña 2021/22 disponibles en el mercado. Si a eso se le suma el universo de mercadería que se vendió, pero aún no se fijó precio, habría un total de 8,6 millones de toneladas de soja con precio por fijar.
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En el escenario 2, quedarían 8,4 millones de toneladas de soja circundantes en el mercado. Si a eso se le suma el universo de mercadería que se vendió, pero aún no se fijó precio, la BCR estima un total de 12,8 millones de toneladas de soja con precio por fijar.
El dato coincide con las estimaciones del economista Salvador di Stefano que dijo en declaraciones a PERFIL: "Te quedan 11,4 millones de toneladas de soja para vender, más el remanente de años anteriores que podrían ser 5 millones adicionales".
“El dólar soja incentiva a los productores a vender, pero de ninguna manera genera una mayor producción, esa es la cosecha de mayo de este año. Dicho esto, esta versión del dólar soja no va a tener el mismo impacto que la primera edición porque el stock de soja de los productores no es el mismo que tenían en septiembre, por lo tanto, hay menos soja para vender y, por otro lado, tienen por delante la incertidumbre de la sequía”, adelantó Miazzo.
LR
