La gestión de Sergio Massa se anotó la creación del dólar soja como uno de los logros desde la llegada al Palacio de Hacienda que permitió juntar una buena cantidad de dólares en un contexto de sangría de reservas y no dudó en repetir la medida. La segunda versión, el dólar soja II, ya está vigente y correrá hasta el último día del año con un dólar a $230 para que el campo liquide, aunque ya está el rechazo de la Mesa de Enlace.
La medida fue anunciada en los últimos días y su ejecución ya está en marcha por medio de un decreto publicado en el Boletín Oficial. Es el 787/2022 que, con la firma del presidente Alberto Fernández y de todo el Gabinete, autoriza el restablecimiento "de manera extraordinaria y transitoria" del Programa de Incremento Exportador.
El dólar soja II prevé un tipo de cambio diferencial que las exportadoras del agro podrán conseguir a $230 en el mercado oficial. Con eso, el Gobierno nacional busca captar al menos 3 mil millones de dólares con los cuales se busca fortalecer las reservas del Banco Central sobrecumpliendo en un 15% la meta de acumulación prevista en el programa acordado con el Fondo Monetario Internacional.
El Gobierno intenta apaciguar el fuego de la economía con nueva edición del dólar soja
El Gobierno también sostiene que la puesta en marcha de la iniciativa permitirá cumplir la meta fiscal para llegar al 2,5% de déficit previsto para el 2022.
"Es necesario continuar la implementación de políticas que tiendan al fortalecimiento de las reservas del Banco Central de la República Argentina, estimulando la generación de ingresos genuinos del Estado Nacional, producto de la exportación de mercaderías con baja incidencia en las cadenas de valor de abastecimiento nacional", dice el texto de la normativa publicada en el comienzo de esta semana.
Se trata, entonces, de una medida ambiciosa como lo fue el primer dólar soja. Al igual que como ocurrió en ese caso, en el nuevo esquema prevén que se podría superar la meta de recaudación impuesta previamente. Sin embargo, todavía hay que ver cómo se materializa la reacción del sector agropecuario al que apunta la iniciativa, porque la Mesa de Enlace ya salió a criticar la medida y pedir que haya un único tipo de cambio.
La reacción de la Mesa de Enlace
En la antesala de la oficialización de la medida, varios dirigentes agropecuarios salieron a criticarla con el argumento de que es un "parche" y genera beneficios "para pocos".
El que usó esos términos fue Carlos Achetoni, uno de los referentes más nombrados del sector, quien está al frente de la Federación Agraria Argentina (FAA). "Reiteramos que este no es el camino a seguir y que continuar multiplicando los tipos de cambio atenta contra el sector y la economía en general", dijo.
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Para sustentar su crítica, el dirigente agropecuario dijo que la anterior edición del dólar soja “impactó muy fuerte y negativamente sobre el precio de los arriendos, de los insumos de las economías regionales, como así también en los insumos de la actividad avícola, la ganadería vacuna y porcina y la lechería".
De ese modo, sostuvo que "no sólo los productores no nos beneficiamos con nada, sino que directamente nos perjudicamos”.
Achetoni pidió, en cambio, la puesta en marcha de una "política agropecuaria integral" y que el Gobierno contemple que el campo atraviesa una serie de consecuencias producto de la sequía y las heladas que atravesaron en el año.
Tipo de cambio único, el pedido de la SRA
Por otra parte, el que también salió en contra de la medida anunciada por el Gobierno nacional fue Nicolás Pino, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), que rechazó el tipo de cambio diferencial y también exigió que se unifique la cotización de la divisa. En términos prácticos, eso significaría una devaluación que el ministro de Economía viene rechazando.
"El Gobierno sigue tomando medidas para beneficio propio y no van en línea con lo que queremos los productores, que es un tipo de cambio único y recibir el precio internacional del producto", lanzó.
En Twitter, el dirigente agropecuario evaluó que "no sabemos cómo va a funcionar este nuevo esquema cambiario". Sin embargo, agregó que "a juzgar con lo que pasó en septiembre con las operaciones en la cadena comercial entre canjes de insumos, alquileres de campos y precios en los mercados, nos preocupa porque siempre aparecen los vivos de siempre".
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