El agro apoyó al gobierno de Milei por frenar subas de derechos de exportación al campo y la industria

Desde el sector privado, especialmente desde la industria vinculada al agro y también referentes de la Mesa de Enlace Agropecuaria, calificaron como “positiva” la decisión del gobierno de Javier Milei retirar las reformas propuestas en materia fiscal del proyecto de Ley Ómnibus, referida por la Casa Rosada bajo el título de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos”. El anuncio formal fue realizado ayer por la noche por el ministro de Economía, Luis Caputo, en conferencia de prensa en la Casa Rosada.

La propuesta era resistida por entidades del sector agroindustrial por la imposición de subas impositivas a la exportación de granos, carnes, industriales y de algunas pocas economías regionales. También generó en los últimos días fuertes cruces entre funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional y gobernadores nucleados en la ex Juntos por el Cambio (JxC), que se resistieron en dar su apoyo al aumento de los derechos de exportación propuesto por el Gobierno.

En diálogo con el programa “Aire de Campo”, de radio Perfil, dirigentes y referentes empresarios como José Martins, del Consejo Agroindustrial Argentino, y ruralistas como Carlos Achetoni (de FAA) y Horacio Salaverri (de CARBAP), apoyaron la decisión oficial de eliminar presión en el debate que se vive en el Congreso, y evaluaron las implicancias que tiene esta iniciativa.

Agroindustria

José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y coordinador del Consejo Agroindustrial Argentina (CAA), manifestó que “fue una grata sorpresa” la decisión adoptada por el gobierno de Javier Milei de dejar afuera el capítulo fiscal de la Ley Ómnibus, donde se promovía alzas en las retenciones del sector industrial y agropecuario.

“Creo que esto habla muy bien de los funcionarios. Recordemos que desde mediados de diciembre venimos con múltiples reuniones, donde llevamos números y demostrando distintas líneas argumentales que le presentaba al oficialismo que no le hacía bien al gobierno, desde el punto de vista de credibilidad, haber dicho una cosa en la campaña y hacer otra en la gestión”, explicó Martins a Radio Perfil.

Con reparos, diputados de JxC festejaron los cambios anunciados por Caputo

El dirigente agroindustrial comentó que, durante los encuentros con funcionarios, desde el sector privado se le mostró cómo las subas propuestas en materia impositiva “afectaban negativamente a la oportunidad que tenía el desarrollo del campo”. Martins comentó que “en el caso de las economías regionales, algunas de ellas quedaban con las subas propuestas en retenciones afuera de mercado”.

Consignó que la decisión de quitar el tema fiscal del proyecto de ley Bases impone al sector privado “una responsabilidad mayor, ya que tenemos que reestudiar la propuesta de desarrollo integral que el año pasado presentó el Consejo Agroindustrial, sabiendo que hay que generar empleo en una macroeconomía está destruida y con la responsabilidad que implica hablar de un 50% de pobres”.

Ruralismo

Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), calificó como “positivo” el anuncio formulado por el ministro de Economía, Luis Caputo, por considerar que “la decisión de retirar el capítulo Fiscal de la discusión de la Ley Bases es importante, y ahora queda el otro capítulo, allí hay temas que nos preocupan, como son el tema Semillas y Ley de Tierras: creo que deben ser debatidos”.

El dirigente federado ponderó la necesidad de avanzar por vía del “estímulo a la producción agropecuaria como oportunidad para recaudar más, y no porque se le imprima más presión a este sector productivo. Sin embargo, igual creemos que hay que estar atentos y no dejar las riendas en el piso”.

Entre otros puntos que se mantienen en la Ley Ómnibus y que Federación Agraria considera que “se deben discutir”, figura -tal como explicó Achetoni- es la decisión manifiesta del gobierno de Javier Milei de “adherir al Acta del año 1991 de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV)”.

Allí, estimó que la entidad federada entiende que “rápidamente hay que modificar, las cosas que deben ser cambiadas en la Ley de Semillas, para continuar con UPOV 78, sin necesidad de ir a UPOV 91, y luego todo va a depender de una reglamentación que debe hacer el gobierno para darle los derechos que tiene el obtentor, junto a los parámetros que deben tener los derechos del productor (para el uso propio de la semilla). Allí tenemos grandes reparos, ya que está en juego el derecho del uso propio”, dijo también a este medio radial.

El tema fue tratado esta semana por FAA en un encuentro con funcionarios de la Secretaría de Agricultura de la Nación: “no nos pusimos de acuerdo, pero fue un buen diálogo. Transmitimos que lo que se busca es zanjar de una manera u otra el pago de la tecnología (por el uso de insumos como las semillas) y la posibilidad de que las empresas puedan seguir sus desarrollos y obtenciones vegetales, y que tengan la posibilidad de recuperar esa inversión. Creo que todos estamos de acuerdo en ese sentido. Pero ellos ven que el vehículo es UPOV 91, y nosotros vemos que es el empleo del texto del Acta del 78”, explicó Achetoni sobre las conversaciones que esta semana mantuvieron sobre las modificaciones que podría tener la Ley de Semillas.

También Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), manifestó que la intención oficial de subir retenciones “había generado una situación de tensión, ya que, en un país normal, lo que se debería hablar es de una baja de retenciones, y no de una suba”.

“Por ello, la búsqueda de incrementar el cobro de derechos de exportación, en especial para el sector agropecuario, sería un error garrafal. Esto lo hemos expuesto desde las entidades del agro y expresado que se necesitaba una visión mucho más clara respecto a los DEX. Ya que se debería apostar a cómo va a ser su desaparición”, explicó el titular de CARBAP en diálogo con radio Perfil.

Salaverri consideró que la búsqueda de un déficit cero para las cuentas públicas de Argentina “nunca es fácil de lograr “, ya que el país viene de un rojo fiscal del 2,9% anual, a lo que se le debe sumar un déficit cuasi fiscal cercano al 4%: “frenar de golpe es muy difícil lograrlo”, explicó.