Hasta el momento, el principal problema de Javier Milei se dirimía en el ámbito político. Los mercados celebraron el nuevo mandato del ejecutivo nacional, los papeles de empresas argentinas que cotizan en Wall Street se dispararon y los dólares se plancharon en el comienzo de la nueva gestión. Sin embargo, el “mini venerito cambiario” terminó el jueves y continuó en la jornada del viernes.
Los dólares financieros se despertaron de la pax cambiaria, el contado contado con liquidación cerró ayer a $ 1.123,10 y el MEP quedó a la puerta de los $1.100.
Para Francisco Ritorto, economista de la consultora ACM, “tenes la calma cambiaria de diciembre que se puede ver explicado por una mayor demanda de dinero estacional y por el otro el sinceramiento del tipo de cambio ocurrido el 14 de diciembre, en donde la brecha se redujo drásticamente hasta tocar valores de un dígito”.
Y agregó en diálogo con PERFIL: “En enero y febrero perdés esta demanda de pesos y comienza a ocurrir lo contrario, se demanda divisas extranjeras por turismo principalmente, a causa de que entras en el periodo de vacaciones. Además de estas condiciones estacionales, tuviste un recorte importante de la tasa de interés, en un contexto de mayor inflación, esto se traduce en una dinámica de tasas reales negativas en donde las personas para no perder ante la inflación, pueden volver a los dòalres financieros de forma de cobertura de su poder adquisitivo”.
Por su parte, el blue terminó la primera semana del año en $1.025, con una suba de $5 respecto al cierre anterior.
Por otra parte, el S&P Merval, el índice bursátil líder en la plaza local subió un 5,04%.
En tanto las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Wall Street terminaron de manera dispar, aunque con mayoría al alza. Se destacaron Centro Puerto con una suba del 3,23%, YPF 2,46% y Telecom 1,38%.
Por otro lado, el Banco Central compró US$ 189 millones en el MULC en la última rueda de la semana.
A su vez, las reservas internacionales brutas se colocaron en un nivel de US$ 24.120 millones.
Respecto a la máxima autoridad monetaria, la gran incógnita y que tanto el mercado como la política se pregunta es si deberá hacer otra devaluación en los próximos meses.
