Un recrudecimiento de la guerra entre Israel y Hamás, que comenzó el pasado fin de semana, podría provocar un repunte de la inflación y reducir el crecimiento mundial si se traduce en un encarecimiento de los precios del petróleo, según la subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath.
"Si se convierte en un conflicto más amplio y provoca una subida de los precios del petróleo, repercutirá en las economías", explicó y agregó: "Ese suele ser uno de los canales a través de los cuales vemos que afecta a las cifras mundiales".
En este escenario, la producción mundial caería 0,15 puntos porcentuales. Esto se sumaría a un contexto ya difícil para la inflación y el crecimiento, que supone un reto para los bancos centrales.
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La funcionaria del FMI, en diálogo con Bloomberg TV, dijo que los modelos de la entidad multilateral indican que una suba del 10% en los precios del petróleo conduciría a que la inflación sea cuatro décimas superior en un año.
Cabe destacar que el organismo elevó este martes en su nueva edición del informe "Perspectivas de la Económica Mundial" su proyección sobre el ritmo de aumento de los precios al consumidor en todo el mundo a 5,8% para el próximo año, frente al 5,2% estimado hace tres meses.
Por otro lado, el FMI informó que mantendrá sin cambios su proyección de crecimiento global del 3% para este año, lo que implica una desaceleración de medio punto porcentual respecto de 2022. Al mismo tiempo, revisó a la baja el ritmo de expansión previsto para 2024 en una décima, hasta el 2,9%.
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En el informe, el economista jefe del FMI, el francés Pierre-Olivier Gourinchas, aseguró que "la probabilidad de un aterrizaje suave ha aumentado", aunque advirtió que la estimación de crecimiento era la más baja en décadas.
Las medidas económicas de Israel
Por su parte, y ante el conflicto, el Banco de Israel anunció el lunes que vendería hasta 30.000 millones de dólares con el fin de moderar la volatilidad del tipo de cambio del shekel y proporcionar la liquidez necesaria para el funcionamiento continuo de los mercados durante la ofensiva de Hamás.
Además de este programa, y según sea necesario, el Banco de Israel se comprometió a proporcionar liquidez al mercado a través de mecanismos de canje (swap) por un importe de hasta 15.000 millones de dólares.
La entidad aseguró que seguirá supervisando los acontecimientos, siguiendo todos los mercados y actuando con las herramientas a su disposición según sea necesario.
Fuente: Europa Press
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