Uno de los invitados por la presidenta Cristina Kirchner a dialogar con el Gobierno y participar el próximo miércoles de la adjudicación de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic es Jorge Brito, titular de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) y el banquero más rico del país.
La mención pública que hizo la primera mandataria de este peso pesado del sistema bancario días atrás no es casual. Fuentes cercanas al banquero señalaron que se espera que la jefa de Estado presione a Brito para que dé más impulso al blanqueo de capitales que hasta el momento mostró escasos resultados con un bajo monto operado en Cedin, el instrumento ideado para reactivar el mercado inmobiliario y pinchar el dólar blue. Pero principalmente, la jefa de Estado busca que Brito “presione para aumentar la suscripción del Baade”, el bono para el sector energético que Moreno quiere que las entidades financieras suscriban de forma forzosa.
El llamado de la jefa de Estado al titular de Adeba no inquietó al entorno de Brito porque, aseguran, “nunca confrontó con el poder”. La cercanía del banquero al intendente de Tigre y candidato a diputado nacional Sergio Massa alimenta la paranoia del Gobierno, que le atribuye corridas cambiarias en el pasado, pero no le hace mella al banquero para viajar al sur. “Brito va a estar allá el miércoles y lo cierto es que más allá de su vínculo con Massa, siempre tuvo diálogo fluido con Julio De Vido, por lo que ya existieron puentes con Cristina”, declararon fuentes cercanas a Brito.
Esteban Rafele, co-autor del libro Los patrones de la Argentina K, explicó: “La relación de Brito con Massa lleva varios años”. Fue el intendente de Tigre quien le presentó hace más de cinco años a Amado Boudou, con quien el banquero mantuvo línea directa desde entonces. Banco Macro hoy es sponsor de Tigre, el club del municipio de Massa.
Rival de Moreno. “Su estrecho vínculo con De Vido y Boudou contrastó con una mala relación con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno”, dijo Rafele y agregó que a medida que Moreno avanzaba en el poder, Brito perdía parte de su influencia. Según cables de Wikileaks, Brito lo llamó “psicópata que se cree un genio”. Según su historial, el titular de Adeba compró Macro en 1995 y eligió el interior para avanzar en el sector. A la compra de los bancos de Misiones, Salta y Jujuy en los 90 se sumaron tras la crisis de 2001, Bansud, Suquía y Scotiabank. Hoy, Macro es uno de los cinco más grandes del país.