Con el objetivo de contener principalmente el aumento acelerado de precios y la crisis energética, el Gobierno aumentó, durante el primer trimestre de 2008, un 132% los subsidios para energía, alimentos, transporte y empresas públicas.
Los datos, basados en números oficiales, se desprenden de un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), que compara los primeros meses de gestión de Cristina Fernández de Kirchner con el mismo período del año pasado.
Según consigna el diario La Nación, se destinó al sector energético $ 2547,9 millones, más del triple de lo que gastó hace un año, para reducir el impacto de la crisis energética. Cammesa recibió $ 1227,5 millones para financiar la compra de fueloil mientras Enarsa destinó el subsidio a la compra del fluido para su venta en el mercado interno. El Ente Binacional Yacyretá recibió $ 179,5 millones.
Las compensaciones también se triplicaron. La Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) repartió $430 millones entre enero y marzo entre productores agropecuarios, cooperativas y grandes empresas, como SanCor o Mastellone.
En cuanto al transporte, y pese a la suba generalizada de las tarifas, el incremento del subsidio alcanzó un 52% en un año. Las empresas que manejan los trenes y subtes obtuvieron $ 737,7 millones de pesos entre enero y marzo, al tiempo que los recursos para el Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte, que se utiliza para financiar a las empresas de colectivos, aumentaron un 82% hasta los $ 600 millones.