La ministra de Trabajo Raquel "Kelly" Olmos sostuvo este jueves 12 de enero que desde el Gobierno Nacional van a impulsar paritarias del 60% para tratar de que el salario le dispute poder adquisitivo a la inflación.
“Lo que estamos haciendo este año, con responsabilidad primaria del Ministro de Economía (Sergio Massa), ha sido conversar con los distintos actores sobre la necesidad de ir convergiendo hacía una desaceleración de la nominalidad y la inflación”, relató Olmos en diálogo con Cynthia García en La García (AM750).
La funcionaria aseguró que la idea del ejecutivo es converger la inflación prevista para el 2023, en torno al 60% según el Presupuesto, y sumarle "algún punto de recuperación" para combatir la escalada de precios. “Los trabajadores saben que la inflación va en contra de ellos”, consideró.
Sobre la Confederación General de Trabajo (CGT) y su postura respecto a esto, la ministra expresó: "En general la CGT apoya porque hay conciencia de los sectores gremiales".
Y amplió: “Hay una conciencia de los sectores gremiales que de algunos sectores empresarios que por su capacidad de concentración , muchas veces acceden a aumentar la nominalidad, se dan vuelta y lo vuelvan a precio”.
Qué dijo Olmos sobre el empleo
La titular de la cartera de Trabajo consideró que uno de los objetivos del Frente de Todos para el año electoral es "mantener el nivel de actividad" porque "eso genera mayor demanda de empleo y mejores condiciones de negociación por parte del sector trabajador”.
Respecto a los monotributistas y trabajadores en relación de dependencia, consideró que durante el 2022 fueron segmentos que mostraron un "crecimiento vigoroso". De todas maneras, aclaró que "muchas veces el monotributo es trabajo en negro encubierto".
“Hay un crecimiento del autoempleo, monotributo y autónomos. Y un crecimiento del empleo informal”, sumó
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Reforma laboral y los dichos de Antonio Aracre
También se refirió a los dichos del flamante jefe de asesores de Alberto Fernández, Antonio Aracre, quien habló de llevar adelante una "modernización laboral" para abrir un debate con la oposición. "El propio Aracre reconoció que era una idea de él. El Gobierno no tiene esa iniciativa en carpeta", aclaró Olmos.
Las críticas contra el ex CEO de Syngenta no tardaron en llegar. El cegetista Pablo Moyano dijo que se opondría a cualquier reforma y días después pidió la renuncia del funcionario.
"El empresario Aracre, nuevo integrante del gabinete nacional pretende instalar la flexibilización laboral. Esto es antiperonismo y viola los arts.14 bis y 75 inc. 19 de la Constitución Nacional. Totalmente repudiable!", le espetó el abogado, ex diputado peronista e integrante del Consejo de la Magistratura, Héctor Recalde.
Aracre aclaró en un tweet lo que quiso decir con aquella frase: "Mi intención fue proponer un debate pensando en que los muchos millones de argentinos que hoy tienen un trabajo informal y precario puedan acceder a uno que les garantice una obra social, jubilación y paritarias SIN que se modifiquen los derechos adquiridos del resto".
GI/ff