POLITICA
DEBATE LABORAL

"Kelly" Olmos se mostró a favor de modificar los convenios laborales: "No creo que haga falta una ley"

La ministra de Trabajo marcó postura sobre un tema que genera nerviosismo en el sector gremial. Si bien la ley de Contratos de Trabajo data de la década del '70, no cree que se tenga que hacer una nueva. A un año del caso español.

Kelly Olmos
Kelly Olmos | Telam

Uno de los debates que más rispideces genera en la Argentina tiene que ver con la posibilidad de una reforma laboral o las modificaciones en las condiciones del trabajo. Mientras el sector empresarial impulsa en general que se debatan nuevos paradigmas, no tarda en aparecer la resistencia del sector gremial que denuncia intentos de flexibilización. Ahora la ministra de Trabajo Raquel "Kelly" Olmos se mostró a favor de que se discutan cambios.

Así lo expresó en una entrevista televisiva que dio en las últimas horas donde opinó que no hay que hacer una nueva ley de contratos de trabajo que reemplace a la vigente de la década de 1970. Para la funcionaria eso se tiene que debatir en cada convenio.

"Nosotros no estamos pensando en una ley, si pensamos que se tienen que dar modificaciones a través de la negociación tripartita en los convenios colectivos de trabajo", dijo la ministra del gabinete de Alberto Fernández. Es decir, pide que el Estado arbitre en una mesa en la que el empleados y los trabajadores puedan debatir modificaciones a los convenios sectoriales y cada parte tenga la posibilidad de defender su interés.

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La funcionaria puso como ejemplo al convenio de los trabajadores automotrices. "Con Smata ha habido modificaciones significativas, lo mismo con petroleros. En muchísimos otros convenios se introducen esas modificaciones que efectivamente lo que hacen es reconocer hechos concretos que cambiaron en el modo de producción", consideró este martes 27 de diciembre en diálogo con Para que sepas (A24). Pero insistió: "No creo que haga falta una ley".

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El debate que puso sobre la mesa no es nuevo y se discute cada cierto periodo de tiempo en el país. La principal resistencia en algunos sectores sindicales se engloba bajo el temor a la pérdida de derechos laborales adquiridos. En frente, quienes promueven reformas sostienen que el paso del tiempo trajo consigo avances tecnológicos que afectaron la manera de trabajar.

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De todos modos, Olmos viene de decir en Radio Nacional que "los derechos laborables y el fortalecimiento de la libertad sindical y de agremiación son condición central del fortalecimiento democrático y contribuyen a la paz social".

La reforma laboral es uno de los puntos principales que promete la oposición si llega al Gobierno nacional en 2023. "Cada vez que ha habido gobiernos militares o neoliberales que conculcaron derechos de los trabajadores, también se empobreció la economía", dijo Olmos días atrás.

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En Argentina los gremios, en general, se resisten a hablar de reformas laborales.

Pero el debate no sólo se da en Argentina sino que lo atraviesan países de todo el mundo. De hecho, hoy se cumple en España un año de la entrada en vigencia de una reforma laboral apuntada en su espíritu a la temporalidad de los contratos laborales y la formación de los trabajadores para fomentar la contratación. Con la medida desapareció la opción de firmar contratos temporales por obra o servicio determinado, que en un año se redujeron a un piso histórico del 15%.

Por el contrario, según datos de la Secretaría de Empleo de España replicados por El DiarioES, ahora los contratos indefinidos pasaron de promediar el 10% al pico de 48% en abril pasado. De todos modos, el último dato de noviembre reflejó que hubo una leve caída al 43,2%.

Si bien una evaluación completa de los resultados de la reforma se realizará por lo menos en un par de años, una de las conclusiones a las que llegó el Estado es que los jóvenes fueron muy bien afectados por la medida ya que han firmado sus primeros contratos fijos e indefinidos.

 

AS/ff