El Gobierno comienza a poner en marcha las reuniones para desandar el programa de Asistencia a la Producción y el Trabajo (ATP) en las provincias y sectores que hayan retomado la producción. Sin embargo, el aumento de contagios en el área metropolitana de Buenos Aires y la vuelta atrás en algunas provincias demandan “sintonía fina”.
El programa cubrirá los salarios de junio pero empezará a buscar la segmentación. Para esto, está prevista una convocatoria a representantes de la CGT y del sector empresario para este miércoles. El objetivo es reducir los aportes y, como contrapartida, reforzar los de los sectores más críticos. Sin embargo, las empresas pretenden que se mantengan las ayudas complementarias y que se generen alternativas para los aguinaldos.
El objetivo del Gobierno es bajar los aportes, que cubren hasta el 50% de los salarios del sector privado en los sectores donde comienza a retomarse la actividad, en particular de las provincias donde la tasa de contagio es baja. Hasta el momento, el ATP cubre el equivalente a dos salarios mínimos vitales y móviles, unos $ 33.800 pero esa es la cifra que se comenzará a reducir, según los sectores. Se mantendrá para los que están imposibilitados o con severas dificultades para funcionar y para las regiones donde todavía se mantiene el aislamiento.
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En las regiones que ya están en ‘distanciamiento social’ donde la mayoría de las actividades comienzan a reabrirse -salvo culturales, turismo y sociales como bares o conciertos, entre otras-, los ATP pasarán a ser créditos. La cantidad de empleados también será una variable para los nuevos límites. El Gobierno ya anunció que las de más de 800 empleados no recibirán ATP, salvo que sean de sectores críticos.
Aguinaldo. Los integrantes del Comité de Crisis UIA mantuvieron una reunión virtual con el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, donde remarcaron “la necesidad de que continúe el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y la generación de alternativas que viabilicen el pago del aguinaldo”. El presidente Alberto Fernández y distintos funcionarios del Ejecutivo remarcaron que “el ATP no es para pagar aguinaldos”, en medio de advertencias desde las empresas que la cuota correspondiente a mitad de año del sueldo anual complementario (SAC) será dividida en más pagos.
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A nivel social el Ejecutivo también aspira a ir empalmando subsidios con planes de trabajo, mientras que se trabaja en reconvertir el IFE en un ingreso universal.
En la presentación de informes al Senado, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero remarcó que “según informado por AFIP, más de 193.000 empresas accedieron a los beneficios previstos en el ATP”. La nueva inversión que realizará el Estado para amortiguar el impacto del aislamiento social preventivo y obligatorio supera los $45.000 millones, según los datos oficiales.
El desembolso del salario complementario fue pagado a partir de la segunda semana de junio por la ANSES. El universo de trabajadores y trabajadoras del sector privado que "accederán a los beneficios correspondientes a mayo superará los 2 millones de trabajadoras y trabajadores cuando finalice el procesamiento de la información referida a los sectores del transporte, enseñanza privada y salud", según detalló Cafiero.
PV / DS
