El real brasileño se debilitó este lunes cerca de un 1% frente al dólar en las primeras operaciones al contado, después de los disturbios de este domingo que protagonizaron los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro.
Con la caída, el real se rompió la racha de apreciación que la moneda del gigante sudamericano presentó en los últimos tres días. En paralelo, las acciones de Brasil arrancaron la semana a la baja. Mientras, los contratos de futuros para el índice bursátil de referencia Bovespa bajaban más de un 1%, con la apertura del mercado de valores de São Paulo.
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"Considerando la enorme cobertura que tuvo el evento y la sorpresa que todos tuvimos, los mercados deberían reaccionar negativamente, pero esto debería ser a corto plazo", dijeron economistas de JPMorgan (NYSE:JPM) en una nota de investigación citada por Reuters.
"A medida que se reanuda el trabajo diario del Gobierno, la atención debe volver a los problemas macro”, señalaron los expertos. Por su parte, el índice accionario de Brasil en dólares (EWZ) registraba pérdidas de 1,8%.
Los activos de las empresas brasileñas que cotizan en Wall Street también reaccionaron con bajas a contra mano de la onda verde que vive este lunes la plaza de Nueva York. Bradesco S.A baja 2,1%; le sigue Vale S.A con -1,5% y Petrobras lo hacía cerca de -0,5%.
Ayer domingo, miles de simpatizantes de Bolsonaro tomaron el Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio de Planalto, sedes de los poderes de Brasilia causando destrozos, lo que derivó en una condena internacional respecto a la gravedad de los hechos.
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Si bien el principio de la jornada registró esas variaciones, más cerca del cierre, las acciones brasileñas cotizaban planas.
Desde la victoria electoral de Lula da Silva, los seguidores de Bolsonaro acamparon frente a diferentes cuarteles de las Fuerzas Armadas brasileñas para exigir un golpe de Estado para "salvar Brasil" y deponer al nuevo mandatario, vencedor de las elecciones de octubre de 2022.
Los extremistas, en su mayoría con camisetas amarillas y verdes y banderas de Brasil, también atacaron algunos vehículos de la Policía Legislativa, que brinda seguridad al Congreso, y destruyeron barreras de protección y armados con palos enfrentaron a los agentes que intentaron contener, sin éxito, la entrada de los manifestantes.
SE
