La venta de productos de consumo masivo cayó un 6,7% en julio respecto de junio, en paralelo a la fuerte suba de precios, que arrojó una inflación del 7,4%.
Un informe de la consultora Focus Market exhibió esa fuerte contracción, que acumula un descenso del 2,2% en los primeros siete meses del año.
En julio se aceleró la caída en consumo masivo con subas de precios en categorías básicas de la canasta de alimentos hogareña, superando en varios productos los niveles de entre un 15% y un 20% mensual, dijo Damián Di Pace, titular de la consultora.
Señaló que el deterioro del poder adquisitivo de los argentinos encontró en la variación de precios sufrida en julio “su peor versión”.
En el análisis de la situación de consumo por familia de productos, todas retroceden, excepto Bebidas. Alimentos, al igual que Cuidado personal, son las de mayor retroceso en el consumo.
La variación positiva de Bebidas se explicó por aquellas sin alcohol, las cuales crecen en consumo un 2,1%, mientras Bebidas alcohólicas retrocede un 3,7%.
Una de las categorías afectadas por la caída del consumo fue Cuidado personal, que se encontró dentro de los productos con más bajo volumen resignado por las familias argentinas para darle prioridad a Alimentos y bebidas.
La consultora remarcó que en el acumulado del año se registra una retracción del 2,2% en consumo y un crecimiento del 58,8% en facturación.
“La corrección de precios regulados como transporte, educación, salud y ahora servicios públicos está llevando a una caída más intensa del consumo en el Área Metropolitana de Buenos Aires frente al interior del país”, dijo Di Pace.
En tanto, la inflación en el conurbano bonaerense y Capital Federal está siendo más elevada que en el interior del país según los expertos.