En promedio, los argentinos consumen algo la mitad de las porciones de lácteos recomendada por el Ministerio de Salud de la Nación, e incluso los datos de consumo de leche per cápita siguen bajando. Y si bien el componente precio puede ponerle un llamado de atención fuerte a los bolsillos, todavía hay mucho de desconocimiento, porque son una avasallante minoría los consumidores que conocen los requerimientos lácteos diarios. Así quedó expuesto en una reunión que organizó Mastellone con algunos medios en ocasión del Día Mundial de la Leche que se realiza este 1 de junio.
"El Ministerio de Salud de la Nación establece en sus Guías de Alimentarias para la Población que son 3 las porciones diarias recomendadas de ingesta de lácteos, dentro del consumo de un grupo variado de alimentos en el que también aparecen frutas y verduras, cereales, grasas y carnes", indicó en la misma charla la Lic en Nutrición Estefanía Sívori. Y al puntualizar qué se reconoce como porción señaló: 1 vaso de leche, 1 yogurt o 30 gramos de queso.
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Ahora bien, en un estudio que le encargó la empresa láctea a Kantar, y que se realizó en una muestra representativa de la sociedad argentina, entre 1000 adultos de todo el país y de todos los niveles socioeconómicos, quedó en evidencia que pocos conocen este requerimiento.
Sólo el 25 por ciento de la gente lo sabe, y apenas el 15 por ciento lo cubre. Como dato preocupante aparece que ese mismo indicador, en el año 2018 -cuando comenzaron a hacerse estos estudios-,era del 33%. Lo que ante todo muestra que una baja sostenida.
"El consumo diario de la leche aporta muchos nutrientes, además de agua y minerales. Es rica en proteínas y azúcares, importantes para el organismo. Se considera uno de los alimentos naturales más completos e insustituibles por su gran valor nutritivo”, alegó Sívori. Pero la realidad indica que el consumo se cae.
La otra cara, el consumo
En el 2022, la estadística del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) marcó que el consumo per cápita de leche fue de 188 litros, evidenciando una desaceleración importante en la última década; que si bien no fue lineal, supo conocer mejores indicadores, porque allá por el 2012, el consumo llegaba a los 214 litros.
Ahora bien, tal vez es más complicado encontrar qué viene ocasionando ese descenso y puede que no haya una única explicación. Federico Storni, Gerente de Relaciones Institucionales de Mastellone, se animó a hacer una "una hipótesis muy informal" al respecto y explicó que de acuerdo a su perspectiva, "pueden intervenir tanto factores económicos como culturales con los nuevos hábitos o tendencias de consumo".
De hecho, hace unos años, hablar de veganismo era referirse a un sector muy acotado y exclusivo, sin embargo hoy representa el 12% de los consumidores, al tiempo que un porcentaje igual de los consumidores es "flexiteriano", es decir personas que practican una dieta vegetariana en gran medida pero que también se permiten comer carne en ciertas oportunidades.
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La industria ve con preocupación esta caída del consumo, por eso en algunos casos apuestan a nuevas leches funcionales para dar respuesta a quienes buscan alimentos específicos.
Incluso con el mismo propósito, esta compañía láctea cuya tradicional sede se encuentra en General Rodríguez, también sumó en el año 2019 algunas bebidas vegetales en base jugo de almendras, de arroz o de coco, aunque no dejan de explicar que "no reemplazan de ninguna manera a la leche, ni son leche" tal como expresó la Lic. en Nutrición Estefania Sívori. "Se trata de una bebida que puede complementar la dieta, pero de ninguna manera reemplaza al lácteo", agregó.
¿Qué saben los argentinos sobre la leche?
Mariana Souto, directora de Ómnibus Kantar, la consultora que realiza esta medición sobre el consumo de lácteos en la Argentina, compartió algunas conclusiones interesantes del último estudio. Aquí van algunas de las reflexiones al respecto:
1) El desayuno es universalmente catalogado como hábito saludable. (Un 95% de los encuestados así lo definió)
2) Falso mito: El 72 por ciento de la población adulta creen que es falsa la afirmación de que la leche es solo para la infancia
3) Sólo 4 de cada 10 adultos saben que los lácteos juegan un rol en la recuperación muscular luego de la actividad física y que la leche ayuda a mantenerse hidratado.
4) Sólo 15% de los argentinos consume la dieta de lácteos recomendada por día.
5) Es muy bajo el porcentaje de argentinos que consume la porción diaria de lácteos recomendada. Sin embargo en 2022 aumentó de manera significativa la proporción de quienes declararon consumir 2 porciones o más.
6) Entre los no consumidores (5%) de leche, las barreras son fundamentalmente dos: la intolerancia o dificultad para digerir lácteos y los aspectos organolépticos.
7) Alrededor de 3 de cada 10 argentinos consumen deslactosados. Impulsado mayormente por los jóvenes de 25 a 34 años de CABA. Lo hacen por razones médicas (36 por ciento); por elección propia (30 por ciento) y porque son mas livianos.
8) 75 % de los argentinos adultos creen que los intolerantes a la lactosa no pueden consumir ningún lácteo y un 10% no lo sabe.
Para cerrar, es bueno citar a Sergio Britos (UNER-UCA-UBA) que en su libro "Qué comen los argentinos" marca una cruda realidad. "Menos de 2% de los hogares logra combinar de manera simultánea las cantidades recomendadas de los mejores alimentos (hortalizas, frutas, legumbres y granoso cereales de calidad, lácteos y carnes y huevos)". Aún es muy largo el camino por recorrer en un país con fuertísima incidencia de la pobreza, donde no todo está al alcance del bolsillo.
