Sí, es italiano y por eso los argentinos lo queremos tanto. A pesar de haber nacido como delicia del verano, le prolongamos la estadía sobre la mesa en todas las estaciones y ahora, el helado es el postre de los doce meses del año en cucurucho, vasito, bombón o palito.
El helado nació en 1660, pero fue casi inmediatamente aceptado en toda Europa hasta que llegó a América, y luego a nuestro país, en 1902, gracias a los inmigrantes.
El 12 de abril, el mundo entero celebra el Día Internacional del Helado.
Según la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA), el helado favorito del verano 2022 y 2023 fue el de limón, que destronó al dulce de leche.
En un trabajo de investigación de mercado que AFADHYA realizó con la consultora D´Alessio Irol sobre las preferencias de consumo, el público argentino puso en primer lugar al helado frutal. Detrás del limón, los favoritos fueron frutilla, mango, maracuyá, y con un quinto puesto repartido entre el durazno y el helado de naranja. Por otra parte, 8 de cada 10 consultados prefieren el helado artesanal antes que el industrial.
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Una encuesta de hace diez años, realizada por la misma Asociación, entregaba la corona al helado de dulce de leche, el preferido de los argentinos por el 76 por ciento de los consumidores. Lo seguían el chocolate en todas sus variedades, el limón, la frutilla y la vainilla.
Día Internacional del Helado
Por su parte, la empresa de delivery PedidosYa se tomó el trabajo de calcular las distancias que su personal recorrió en los últimos doce meses para entregar helado a domicilio.
El resultado es la “escalofritante cifra de 7.527.659 kilómetros transitados solamente en Argentina para cumplir con las entregas. Mientras que en América Latina se recorrieron un total de 10.679.782 kilómetros, lo que equivale a recorrer 1256 veces la Cordillera de los Andes”, se aventura la compañía que opera en 15 países de este continente.
Informan que Buenos Aires y Rosario fueron las ciudades que más helado consumieron. En el resto de Sudamérica, con Buenos Aires nuevamente a la cabeza, le siguieron Montevideo y Santiago de Chile.
Helados en Argentina
Sin embargo, son muchas las heladerías del país -y del mundo- que elaboran sabores cada vez más exóticos para aportar un toque gourmet y nativo a este producto artesanal.
En el interior de Argentina, por ejemplo, varias ciudades venden delicias heladas elaboradas con productos regionales. Una de las más antiguas y conocidas entre locales y turistas es el helado de yerba mate. Pionera desde hace más de cuatro décadas en la materia, la heladería Polaris, en Misiones, creó el helado de yerba mate y fogoneó la tendencia de hacerle frente a las grandes cadenas gastronómicas, con productos propios y originales, por cierto.
Tiempo después se les sumó la Heladería El Indicito, en la ciudad misionera de Montecarlo. Desde luego con su “mate helado” y la “copa verano misionero”, pero con otra renovación para los paladares: el helado de girasol. La localidad Colonia Alicia, también en Misiones, sorprendió hace un tiempo con un emprendimiento familiar que también hizo honor a la repostería matera, con tortas y magdalenas de ese sabor y luego, agregó el menú de helados yerbateros.
Hablando de ser originales, por ejemplo, Chascomús se lanzó al ruedo hace unos años con el “helado de pejerrey recién pescado de la laguna”. Ya no lo ofrecen. Sí se encontrarán no solo junto a la laguna sino en otras localidades de la provincia, helados con gusto a golosinas: chicles, palitos de la selva, bananitas, obleas chocolatadas y muchas variantes que incluso se piden por la marca, siempre en versión helada, claro.
Más que limón y dulce de leche
Así como en Mendoza se comercializan helados con gusto a Malbec, Cabernet y Torrontés, es lógico que en Córdoba exista el helado de Fernet, un invento que José Peraquia reivindica como propio, pero que fue furor en la ciudad de Luque, aunque luego se extendió por toda la provincia.
Hablando de argentinidad al palo, luego de hacer parada en Olivos para probar el helado de Pimienta de Jamaica, siga derecho hacia Rosario, siempre cerca, en donde la heladería Bocha ganó aplausos con su curioso helado de pasta frola, elaborado con la colaboración de la panadería Manhattan.
A fuerza de querer dejarnos literalmente helados, aparecieron luego con otra elaboración sorprendente: una versión helada del telúrico postre nacional “queso y dulce”, presentado como helado del clásico queso y dulce, que han convertido en dos opciones heladas: Ricota con membrillo o Ricota con batata, porque ya sabemos que el mundo de los golosos frolenses se divide entre los pro membrillo y los batateros.
Luego de tres años de investigación, científicos de la Universidad de La Plata desarrollaron un helado “bueno para la salud”, que contiene fitoesteroles y omega 3, compuestos que reducen los niveles de colesterol y previenen las enfermedades cardiovasculares.
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Como si fuera poco, no contienen grasas trans y son bajos en calorías. Para los veganos, en el país también se comercializan helados de soja que no contienen lactosa ni colesterol y son ricos en fibra.
Sin salir de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el barrio de Palermo se consigue helado de wasabi y palta o, caminando un poquito más, otro de queso azul.
Con rumbo sur, la ya ahora cadena Jauja, que supo tener su casa matriz en El Bolsón, también incursionó en los sabores locales de temporada e inventó el helado de Calafate con leche de oveja.
Desde luego, con su tentadora ruta de bodegas, Salta también dice presente a la hora de los postres y presenta en sociedad sus propias versiones heladas en tierra de Güemes: Cayote con Nuez, Té de Coca, Cuaresmillo, Vino Cabernet, Vino Torrontés y Miel de Caña.
Con el apoyo de la Federación de Pasteleros, FITHEP Centro y la MIG (Muestra Internacional del Helado) AFADHYA organiza la Coppa d’Oro Argentina, que se llevará a a cabo en el ámbito de la feria FITHEP Expoalimentaria del 5 al 7 de junio de 2023 en la ciudad de Córdoba. El ganador clasificará para la Coppa d’Oro que tendrá lugar del 26 al 29 de noviembre de 2023 en Longarone, Italia. Se le cubrirá el gasto del pasaje aéreo y la estadía.
Los interesados en participar (residentes en Argentina y maestros heladeros) tienen tiempo de inscribirse hasta el 28 de abril.
MM / ED