Una gran expectativa de los inversores está enfocada en el próximo martes, día en que llega un fuerte vencimiento de más de $ 400 mil millones del único instrumento de inversión que le gana a la inflación; las Lebacs –deuda emitida por el Banco Central– que podrán ser renovadas, un monto equivalente al 50% de la base monetaria.
En el calendario oficial, esta semana representa el vencimiento más abultado, que además de ser resultado de la fuerte demanda por su alto rendimiento, también es producto del paso de la licitación semanal a mensual. En los primeros tres meses, se concentra más del 90% de los vencimientos.
La clave para la renovación de la deuda que mayoritariamente es de corto plazo (35 días) es, desde luego, la tasa que se pagará por la renovación. Al respecto, Mariano Sardáns, CEO de FDI-Gerenciadora de Patrimonio, apuntó: “Nuestra referencia es la tasa que se negoció hasta el pasado viernes en el mercado secundario, que fue de 25,25%. Ya sea en ese nivel o por encima, es atractiva para los inversores porque el nivel de inflación actual anualizado es de 25%, con una fuerte expectativa de que baje”.
De acuerdo con Sardáns, la renovación despierta un fuerte interés no sólo en empresas sino también entre los particulares porque “el rendimiento del plazo fijo quedó muy por detrás”. La tasa promedio por una colocación a treinta días en pesos fue de 17,50% al término de la semana, mientras que la expectativa de inflación de las consultoras privadas es de 21% para 2017.
Para los asesores de la City, los casi cuatro puntos de tasa que se perderían tras invertir en un plazo fijo, hace que las Lebacs, con el fuerte costo que representa para el Estado, no tenga competencia, pero se estima que la siguiente batalla serán las comisiones que cobran los agentes privados por la suscripción. En los casos en que llegan al 0,5%, donde el beneficio para el inversor sería de apenas 19,60% mientras que, en el otro extremo, libre de comisiones se alcanzaría 27,60% anual.
Como antecedente, en la última licitación el Central adjudicó un porción un poco menor a la propuestas, generando una baja en el stock en circulación, y elevó levemente la tasa de interés en los plazos de hasta 273 días.
Defensa. En lo referido al costo que tiene para el Estado la emisión de Lebacs, Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central, puso énfasis en que “la suba de ese pasivo tiene que ser leída junto con el aumento del activo, como las reservas internacionales que la entidad ha ido recomponiendo con la intención de que alcancen el 15% del PBI”, desde el 10% actual. En el corto plazo, la inversión de reservas que está en los planes de la entidad, resulta crucial.
“Hoy lamentablemente es mayor el rendimiento que se paga por las Lebacs que lo que se obtiene por los dólares de las reservas”, destacó Ecolatina. Los depósitos en dólares del sector privado, que son contabilizados en las reservas y subieron con fuerza en los últimos meses hasta los US$ 24.129 millones, ayudan mejorar el ratio.
Por el momento, debido a la expectativa de dólar planchado por parte de los operadores del mercado, la demanda de Lebacs crece en el mercado: “Siguen luciendo convenientes”, según señalan en Puente.