Europa está viviendo desde el 1° de enero una revolución silenciosa que en el futuro le permitirá hacer frente al eventual default de uno de sus miembros. Desde que comenzó el año, todas las emisiones de deuda incluyen obligatoriamente una Cláusula de Acción Colectiva (CAC). Ese recurso, inspirado en las experiencias de México (1977) y Argentina (2001), establece un régimen de negociación en caso de default, reescalonamiento o reestructuración de la deuda: si 75% de los acreedores están de acuerdo en negociar, la decisión de la mayoría se aplicará a todos los titulares de bonos.