Algunos negocios que crecieron en los albores del modelo con dólar alto tuvieron que cambiar su perfil exportador y mirar al mercado interno para no desaparecer. Y en los rubros más regulados, los extranjeros le dejaron su lugar a los argentinos. Es el caso de los frigoríficos, sector que se concentró en los últimos años con retenciones del 15%, que sumadas a las alzas de costos obligó a la retirada de gigantes de Brasil y los EE.UU.; algunos de los cuales vendieron a capitales nacionales sus instalaciones.
Los mismo ocurre en el negocio de los call centers. Mario Miccelli, de la Cámara Argentina de Centros de Contactpo, explica que la Argentina se distingue del resto de la región porque “todas las empresas extranjeras que operan aquí son dirigidas por ejecutivos locales que conocen bien el juego de las regulaciones”.
En este sector también hubo ventas de empresas extranjeras a capitales locales que habían vendido sus operaciones en el pico del negocio y retomaron el control para redirigirlas al mercado interno.
Los que no encuentran la vuelta son las inmobiliarias. Según el informe elaborado por el Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, la compraventa en territorio bonaerense sufrió una nueva retracción: esta vez, la caída en la relación interanual fue del 25,6%, al registrarse 7.860 operaciones durante marzo de 2013.
Los montos operados en este período siguieron la misma tendencia: la contracción fue del 22,6%, lo que representa un descenso de más de 580 millones de pesos.