La Bolsa de Valores de Argentina (BYMA) publicó recientemente un informe que examina las claves del crecimiento de las finanzas sostenibles en el mercado argentino, en el marco de la implementación progresiva de políticas de desarrollo sostenible.
“La evolución de la deuda etiquetada es el reflejo de un contexto de cambios, de mayor conciencia social sobre el impacto de nuestras acciones en nuestro entorno. El mundo está cada vez más atento a las consecuencias sobre el cambio climático, lo cual lleva a la constante transformación mejorando hábitos en favor del medio ambiente y una mayor responsabilidad social. El desarrollo de energías renovables y la mayor eficiencia energética, son algunos de los pasos que están siguiendo compañías y gobiernos. Para potenciar esto, los mercados juegan un rol fundamental para generar las condiciones necesarias para que sean un hecho”, explica Julieta Artal, Responsable de Gobierno Corporativo y Sustentabilidad de BYMA.
Punto de partida
El 2022 fue un gran año para las finanzas sostenibles en el mercado argentino, finalizó con 17 nuevas emisiones con impacto positivo, un récord para el ecosistema financiero local que marcó un punto de partida favorable para 2023. Así lo confirman los resultados alcanzados en el primer semestre del año. ¿La conclusión? Las finanzas sostenibles siguen creciendo a nivel global, regional y local.
Desde hace algunos años, BYMA viene generando condiciones que múltiples participantes ya están capitalizando. Desde 2019 -año en el que se creó el Panel de Bonos SVS-, al cierre del 2022, dicho Panel quedó conformado por 38 valores negociables. Y en febrero 2022 se sumó la incorporación de un nuevo Panel de Bonos Vinculados a la Sostenibilidad (VS) que ya cuenta con 3 valores negociables etiquetados. ¿Qué significan estos números? Más impacto positivo para el medioambiente y la sociedad argentina.
Las finanzas sostenibles en 2023: claves del crecimiento
Durante el primer semestre de este año, la velocidad de la evolución no se detuvo. El Panel de Bonos SVS ya cuenta con siete nuevas emisiones, entre las que predominan los Bonos Verdes (cinco) y Sociales (dos).
Las mismas provienen de una variedad de sectores: financiero, gubernamental, energía; y colaboran con múltiples ODS.
Cualquier tipo de empresa, gobierno u organización puede emitir un Bono Verde, Social y/o Sustentable (SVS), así como un Bono Vinculado a la Sostenibilidad (VS), mientras cumpla con las condiciones legales y regulatorias vigentes para los valores negociables que solicite listar. Así, en estos 6 meses se mantiene la diversidad de emisores de deuda etiquetada. Entre ellas se destaca PRO MUJER SERVICIOS FINANCIEROS S.A., cuya principal actividad es otorgar créditos de libre disponibilidad destinados a mujeres con micro y pequeños emprendimientos en ciertos rubros, que emitió 1 Bono Social.
Varias emisiones realizadas por una misma emisora. Se trata de una demostración de que este tipo de financiamiento permite la consecución de sus objetivos; como es el caso de 360 ENERGY SOLAR S.A., que realizó 2 emisiones. Por su parte, Genneia realizó 7 emisiones, entre otras.
Distintos tipos de emisiones. En esta primera mitad de año, la distribución de los bonos corresponde en un 71% a Bonos Verdes, y un 29% a Bonos Sociales, mientras que por ahora no se registró ninguna emisión de Bonos Sustentables.
Las emisiones tuvieron sobreoferta. El 85% del total de emisiones tuvo sobreoferta, lo cual indica el gran interés por este tipo de deuda y el impacto que buscan generar a través de los proyectos que financian.
Distintos sectores emitiendo deuda etiquetada. Entre los emisores, el 57% son empresas de energía, el 28% son organizaciones del ámbito o infraestructura financiera y el 14% restante son organismos públicos.
Objetivos de desarrollo sostenible
Todas las emisiones generan impacto positivo y colaboran con distintos ODS. Aquellos que se destacan en mayor medida son: energía asequible y no contaminante (26 emisiones); acción por el clima (20 emisiones); reducción de las desigualdades (16 emisiones); industria, innovación e infraestructura (11 emisiones), producción y consumo responsables (10 emisiones).
Ecosistema BYMA para las finanzas sostenibles
BYMA enfoca sus esfuerzos para cumplir con el compromiso generado con la sustentabilidad a través de diferentes acciones que marcan un rumbo dentro del camino del mercado financiero. Complementariamente, BYMA introdujo en los últimos años distintos productos como el Panel de Gobierno Corporativo y el Índice de Sustentabilidad.
Dichos productos están alineados a estándares internacionales ampliamente reconocidos y a desarrollos de las Bolsas de Valores del mundo. Todos los Paneles se encuentran aprobados por la Comisión Nacional de Valores.
De esta manera, todo tipo de organizaciones tienen a disposición una variedad de desarrollos pioneros para transformar su compromiso con la sustentabilidad en acciones concretas, y así generar impacto positivo. Junto con accionistas, clientes, colaboradores, proveedores, reguladores y la comunidad, se construye un ecosistema responsable, comprometido con el desarrollo de nuestro país.
La mirada hacia adelante
BYMA continúa trabajando y desarrollando productos, y promoviendo la capacitación necesaria para seguir potenciando las finanzas sostenibles en el mercado local, y así generar mayor valor y satisfacer la demanda de los inversores. Contamos con un equipo de profesionales de BYMA y BCBA que trabaja en el acompañamiento a los emisores en este camino.
El contexto de crisis climática, la presión social y las propias motivaciones empresariales generan que las compañías presten cada vez más atención a su impacto ambiental y social. Desde BYMA, buscamos acompañar este escenario.
El rol del Investor Relations Officer: ¿por qué es fundamental para potenciar el valor de una empresa?
Por Alejandro Berney, Director Ejecutivo de Caja de Valores, depositaria del Grupo BYMA.
Argentina está nuevamente en los ojos de los inversores extranjeros. Habiendo atravesado ya el cambio de mercado emergente a fronterizo, las miradas hoy se centran en el potencial que tiene nuestro país en distintos sectores más allá de los agronegocios, tales como los de energía, renovables, petróleo y gas, así como minería.
Con el aumento del interés de inversores, la capacidad de las empresas para potenciar su visibilidad y tener una comunicación efectiva dependerá de desarrollar una pieza clave dentro de ellas: el rol del Oficial de Relación con Inversores, o Investor Relations Officer (IRO, por sus siglas en inglés).
¿Por qué? En un contexto donde abunda la información disponible, la confianza, la credibilidad y la transparencia son un desafío. Si entendemos que son estos los valores que impactan en el atractivo de una empresa ante sus inversores actuales y potenciales, resulta necesario focalizar en esta función.
El Investor Relations Officer se dedica a construir relaciones sólidas desde un doble enfoque: es el nexo que explica la empresa a los inversores, por un lado, y los inversores al directorio y al management de la compañía, por otro. Es el principal punto de acceso de los inversores y cumple un papel fundamental para mejorar la confianza y la credibilidad de una empresa frente a ellos. Es un rol que gestiona sobre la base del entendimiento, anticipando, entonces, las expectativas de los inversores y del mercado en cuanto a resultados. De esta manera, es un termómetro para las empresas.
Hoy, son las compañías las que deben liderar la conversación y para ello deben estar preparadas y capacitadas para tal fin. Por eso, el IRO es un pilar clave para construir un diálogo fluido y transparente con dichas audiencias, pudiendo identificarlas y conservarlas, al tiempo que desincentiva la llegada de socios no deseados.
Desde la mirada de la empresa, este rol es un recurso que trabajará con la anticipación logrando mantener una imagen corporativa sólida frente a las adversidades. Es así que estará a cargo de comunicar sobre los planes de gestión de crisis, planes de contingencia y comunicación proactiva y transparente en tiempos difíciles. A su vez, será una guía para el directorio y la gerencia de la empresa, sobre cuáles son los temas estratégicos y de largo plazo que valora el mercado, sosteniendo su trabajo en métricas y mensajes internos y externos alineados.
La importancia de este trabajo dista de otras funciones, como comunicadores corporativos o relacionistas públicos, ya que se centra específicamente en el conocimiento clave sobre el Mercado de Capitales, a partir del análisis de resultados financieros que le permiten responder a los intereses de los accionistas y analistas.
Con capacidad de definir qué tipo de inversor tienen enfrente, contemplando todas las variables contables, macroeconómicas y de negocio, como también inputs del modelo que les permitirá avanzar en su gestión. El IRO será el encargado de establecer un vínculo con ellos, logrando una comunicación clara y efectiva que perdure en el tiempo.
Además, es un experto que debe ser capaz de hablar del posicionamiento de la empresa en el impacto de todos los grupos de interés, con especial conocimiento sobre criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. En este sentido, el alcance de su función es amplio, contempla la gestión de eventos corporativos clave, como la gestión de la asamblea de accionistas.
¿Qué tipo de organizaciones deben priorizar este rol? Aquellas empresas o proveedores de servicios con actual o potencial vinculación con el Mercado de Capitales. Está comprobado académicamente que este es un rol que potencia el valor de la empresa, con lo cual baja su costo de financiamiento. En resumen, contar con este rol es altamente beneficioso para la compañía.
Así como las organizaciones deben considerar la relevancia de su rol, son los IROs los que deben estar a la altura de la circunstancia desarrollando todas las habilidades, los conocimientos y el expertise requerido para su función. Para esto, la capacitación es fundamental. Existen hoy en día cursos específicos sobre este papel, un ejemplo es la propuesta educativa de BYMAEDUCA.
Con un mercado en constante movimiento, este rol es y será cada vez más relevante para permitirle a las compañías estar al día y responder las demandas de sus inversores de forma propicia. De allí la importancia de seguir desarrollándolo y dar a conocer esta función.
