Sin lugar a dudas, el vino francés es uno productos más reconocidos a nivel mundial. De hecho, en diciembre de 1999 la viña y los 8 pueblos de la Jurisdicción de Saint-Émilion fueron inscritos al Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, como "paisaje cultural". Sin embargo, en estos días, el segundo productor mundial después de Italia afronta un problema impensado, las bodegas no cuentan con lugar para almacenar los frutos de su próxima cosecha por un exceso de producción que no pueden liquidar.
Ante esta dificultad, el ministerio de Agricultura anunció que destinará hasta 170 millones de dólares a la destilación de esta bebida alcohólica para obtener alcohol industrial, de acuerdo a lo informado por France 24. De esta forma, el vino se podría convertir en perfume o combustible.
Didier Cousiney, viticultor de Burdeos, señaló que esa cantidad sólo alcanzaría para ayudar a cada pequeña empresa durante un par de meses. Tenemos "24 meses de retraso en nuestras bodegas", aseguró. Asimismo, sostuvo que es necesario renunciar a por lo menos 15.000 hectáreas de viñedos en toda la región para que la situación cambie.
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En diciembre pasado, Bernard Farges, presidente de la Federación Europea de Vinos Originales, advertía que "si no se hace nada, "tememos que entre 100.000 y 150.000 puestos de trabajo se vean amenazados en la próxima década".
Por su parte, los sindicatos agrarios de la región de Burdeos, ya pidieron una compensación a cambio del "arranque de la tierra" de parte de sus viñedos. Según lo trascendido, esto ayudaría a reducir la producción y permitiría a los viticultores utilizar el espacio para otras actividades.
Las ventas de vino tinto en los supermercados franceses cayeron 15% el año pasado, según la asociación general de viticultura. El vino blanco y el rosado se vieron menos afectados, registrando descensos en torno al 3% y 4%. Jérôme Despey, viticultor y secretario general del sindicato agrícola FNSEA, detalló que hace 70 años, los franceses bebían una media de 130 litros de vino al año, pero en la actualidad esa cifra se redujo a unos 40 litros.
Se calcula que alrededor de medio millón de personas trabajan en la industria del vino en Francia, según la comisión nacional interprofesional del vino.
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Misma medida que en 2020
No es la primera vez que el gobierno francés toma esta decisión. En 2020, se patrocinó la destilación como consecuencia del cierre de bares y restaurantes durante la época de confinamientos por el Covid-19.
En ese entonces, se aprobó la destilación de unos dos millones de hectolitros, lo que corresponde a casi el cinco por ciento de la producción anual total en Francia.
RM / MCP
