Dentro de un clima de gran expectativa, la reunión que mantendrá el ministro de Economía, Martín Guzmán, con la titular del FMI, Kristalina Georgieva en Washington se da dentro de un marco de mejora de algunos números macroeconómicos de la Argentina, especialmente en la parte fiscal, donde el balance de los números del Estado tuvo un resultado más alentador, gracias a una cierta recuperación de la actividad acompaña por el aumento de impuestos, suba de precio de los commodities y a un polémico “ahorro” en determinados gastos.
Precisamente, ayer el Ministerio de Economía difundió el balance de las cuentas públicas de febrero, en donde se observó una reducción tanto en el déficit primario como en el financiero, en la comparación interanual.
Particularmente, el déficit primario, aquel que no contabiliza el pago de los vencimientos de deuda, se ubicó en el mes pasado en un monto de $ 18.757 millones, cuando el desequilibrio en el mismo mes de 2020 se había situado en cerca de 23 mil millones de pesos.
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Según comentaron fuentes de Gobierno uno de los temas que resaltará Guzmán es que el déficit financiero también disminuyó, en este caso en febrero a $ 64.317 millones, “producto de la exitosa renegociación de la deuda, que tuvo un grado de adhesión del 99 por ciento”.
Sin embargo, algunos consultores económicos advierten que la mejora en el balance de las cuentas públicas obedeció en gran medida a un “fuerte ajuste fiscal con costo social elevado”.
En ese sentido, la economista y consultora María Castiglioni resaltó que “en febrero de este año hay una clara desaceleración en la mejora de las jubilaciones, también un poco menos de la AUH (Asignación Universal por Hijo) y un evidente retraso en los sueldos de la administración pública”.
“No es que no hay ajuste. Hay ajuste fiscal, sin dudas, el tema es cómo se lo presenta. También hay que considerar una reducción en las transferencias a las provincias y hay que contemplar la mejora en la recaudación por aumento de algunos impuestos, especialmente Bienes Personales y la implementación del impuesto PAIS, que grava el movimiento con moneda extranjera”, recalcó la especialista, a la vez que advirtió que los subsidios económicos, especialmente en el sector energético, aumentaron un 86 por ciento interanual.
En una misma línea la consultora LCG menciona en un informe difundido en las últimas horas que “tal como se preveía, en febrero se revirtió el superávit fiscal alcanzado en enero.
“A su vez, aún con el efecto que implicó la reestructuración de la deuda e impulsado por la colocación de letras de corto plazo a descuento, la carga de intereses sumó $ 45 mil millones (+14% interanual), elevando el déficit financiero a $ 64 mil millones”, puntualiza.
Sobre los ingresos, el informe sostiene que “el crecimiento de los ingresos obedeció a la mejora de la recaudación tributaria en un contexto de recuperación de la actividad, la incidencia positiva que mantienen los derechos de exportación y la mayor recaudación del impuesto a los bienes personales a raíz de las modificaciones implementadas en la Ley de Solidaridad.
“Esta dinámica contrasta con el desplome de los ingresos de capital a raíz de la suspensión del financiamiento del FGS a la ANSES para cubrir gastos relativos a la Reparación Histórica. Del lado del gasto se destaca un ajuste del 5% interanual real del ´gasto automático´ vs. un aumento del 35% interanual real en el gasto discrecional. En el primer caso responde a aumentos salariales más bien acotados (que se traducen en un recorte del 13% interanual real en la partida de salarios públicos) y al efecto del aumento por movilidad del 5% ofrecido en diciembre que se refleja en una caída del 8% interanual real en el gasto de jubilaciones y del 12% en asignaciones familiares”, advierte el informe de la consultora LCG.
No obstante, el mismo trabajo resalta que en contraposición se registra un aumento en otros programas sociales como Políticas Alimentarias que arrastran los aumentos ofrecidos durante la pandemia; Potenciar Trabajo y Repro II.
“Dentro de gasto discrecional sobresale el mayor gasto en Subsidios (+86% interanual real) por la magnitud de su incidencia: en febrero demandó casi $ 2 de cada $ 10 gastados por el Gobierno Nacional”, puntualiza.
Perespectiva
Ya más en perspectiva, el trabajo de la consultora LCG consigna que “como habíamos hecho mención un mes atrás, la mejora de la situación fiscal de enero no debería entenderse como permanente. Resultaba más bien una cuestión marcada por factores puntuales (como la recuperación de la recaudación de derechos de exportación) y por cierta estacionalidad, algo que ya se había visto también años anteriores”.
“Corridos dos meses, el gasto primario empieza a empardar una dinámica similar a la que registró en años previos, con un gasto primario equivalente a 2,7% del PBI en el bimestre. Sin embargo, será necesario que refleje una dinámica más en línea con 2018/2019 que con la de 2020 para poder alcanzar la meta del presupuesto. La situación del Covid, con una nueva ola de rebrotes que luce inevitable, podría significar una amenaza para alcanzar este sendero, sobre todo en año con elecciones legislativas en el medio”, concluye el informe.
