El ministro de Economía, Martín Guzmán, comenzó a mantener a partir de hoy una “agenda crucial” en Washington, con encuentros en primer término con la cúpula del Banco Mundial y posteriormente con el FMI, a fin de lograr un nuevo respaldo de esos organismos para hacer frente a la pandemia y a la vez apuntalar la actividad económica en un año electoral.
Según comentaron fuentes de Gobierno, el ministro va a mantener en el transcurso de este mediodía un encuentro con el vicepresidente del Banco Mundial, Axel Van Trotsenburg, en una reuión de la que también participan Felipe Jaramillo, vicepresidente para América Latina y el Caribe de esa entidad y Jordan Schwartz, director para Argentina, Uruguay y Paraguay.
En este encuentro se están evaluando el grado de ejecución de los progamas que la Argentina suscribió con el Banco Mundial, que abarca un monto superior a los 4.000 millones de dólares, destinados a diversas obras de infraestructura y asistencia social.
Guzmán se reunirá este martes con la titular del Fondo Monetario
“Es factible que en las próximas horas haya algún anuncio al respecto”, se limitó a decir otra fuente consultada.
En este caso, se trataría de la ampliación de algunas de líneas de financiamiento destinadas a la Argentina, con el fin de tener mayores herramientas para enfrentar la situación que ha provocado la pandemia.
Pero sin dudas que el punto neurálgico de este viaje de Guzmán a Estados Unidos está concentrado en las reuniones que mantendrá mañana y quizás el miércoles también con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
En el Gobierno aseguran que lo que se conversará con Georgieva es “un acuerdo amplio, que le permita a la Argentina recuperarse dentro de la situación de pandemia que padece el mundo”.
Y aquí el factor tiempo y plazos serán los puntos más cruciales para renegociar el monto récord de 44.000 mil millones de dólaers tomados como endeudamiento por el Gobierno anterior.
Si bien meses atrás la actaul administración había indicado que su intención era cerrar un acuerdo para mayo, el vocero del organismo, Gerry Rice, admitió que "tomará tiempo".
Además, el representante de la Argentina en el directorio del FMI, Sergio Chodos, subrayó que si bien "preferiría" cerrar un acuerdo antes de mayo, no era una "prioridad" para el Gobierno.
Martín Guzmán presentó las proyecciones macroeconómicas a fondos de inversión en Nueva York
Según se comenta en el Ejecutivo, el objetivo será lograr un acuerdo de facilidades extendidas por 10 años, pero se busca cerrar el mismo hacia el último trimestre del año.
El problema es que la Argentina debe enfrentar vencimientos con el FMI en septiembre y una posibilidad que se hablará en las conversaciones de mañana y el miércoles es que esos compromisos se cancelen con un porcentaje de la ampliación de la cuota parte que se determinará el directorio del organismo sobre todos sus integrantes.
En este caso, esa cuota parte, nominada en Derechos Especiales de Giro, equivaldrían para la Argentina unos 3.300 millones de dólares, que se podrían usar precisamente para canceler los vencimientos, aunque la operaciones tiene ciertas complejidades que justamente se analizarán en estas negociaciones.
En tanto, durante los próximos días la atención estará además en la posibilidad de que el ministro se reúna con la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, algo que aún no fue confirmado.
Es que Estados Unidos tiene un importante peso en las decisiones del directorio del organismo y Guzmán busca que Yellen apoye el pedido argentino de un menor ajuste fiscal y que así se brinde prioridad a un proceso de recuperación de la economía.
La secretaria del Tesoro tiene buen diálogo con el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, quien respalda la gestión de Guzmán al frente de la economía argentina.
CLUB DE PARIS
Por otro lado, además de la deuda con el Fondo Monetario, Argentina debe enfrentar otro vencimiento, en este caso más inmediato, precisamente en mayo, con el Club de París, por 2.300 millones de dólares.
“Con el Club de París también se iniciarán gestiones inmediatas para reformular el acuerdo”, aseguró otra fuente de Gobienro.
Lo que resulta paradojico es que el Ejecutivo encarará una reestructuración de un acuerdo que se suscribió en mayo de 2014, el cual fue siempre sumamente criticado por sectores de la oposición, por considerar que de una deuda de 6.700 millones de dólares se aceptaron “las condiciones” que impuesieron los países acreedores en ese momento e implicó reconocer un monto total adeudado de casi 10.000 millones de dólares.
FN/FL