ECONOMIA
EL INDICADOR QUE MIRAN LOS ECONOMISTAS

Inflación núcleo: ¿sirve para pronosticar lo que pasará en los próximos meses?

A la espera del dato oficial de abril, las consultoras estimaron para ese mes entre un 8% y un 9% de variación en el índice de precios. El Gobierno hace especial hincapié en la inflación núcleo, que puede marcar una tendencia a más largo plazo, y que en los últimos meses estuvo por debajo del índice general. Pero esta medición deja afuera, por ejemplo, el aumento de tarifas. Economistas advierten también que la desaceleración de la inflación puede seguir, pero que hasta ahora fue a costa de reducción de actividad y consumo.

inflación general y núcleo
INFLACIÓN. La evolución de la variación núcleo y general en el último año. | CEDOC PERFIL

El 14 de mayo se conocerá el número de inflación de abril, que las consultoras estiman entre el 8% y el 9%. El Gobierno le da cada vez más importancia a la inflación núcleo, que mide la variación sin tener en cuenta los precios regulados y estacionales, y que en marzo volvió a ser de un dígito mensual: fue del 9,4% frente a una inflación general del 11%. 

El último porcentaje de un dígito en este indicador fue en octubre de 2023, con un 8,8%. Este dato, sin embargo, no considera variaciones importantes como las de las tarifas. 

“Actualmente la inflación núcleo está dando casi 3,5 puntos menos que la inflación general, y esa es la cifra a la que tenemos que ir mirando para prever la de los próximos meses”, explicó a PERFIL el economista Orlando Ferreres. La inflación núcleo “es aquella que se obtiene sin considerar los productos estacionales ni los precios de las tarifas de servicios públicos. Es muy importante como tendencia para ver dónde estamos parados”, agregó.

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Según la consultora que dirige Ferreres, la inflación general de abril fue del 9% y la núcleo del 5,5%. Para el año estiman un incremento general de precios del 147%.

El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central estimó una inflación del 9% para abril y del 7,5% para mayo. En tanto, la inflación general se ubicaría al final del año en el 161,3% y la núcleo tendría una variación del 145,1%. 

 “La diferencia de la inflación núcleo es interesante cuando hay algunos precios que ajustan exageradamente por arriba del promedio por algún motivo puntual”, afirmó Camilo Tiscornia, de la consultora C&T. Según su informe de abril la inflación general fue del 8,7% y la núcleo del 6,9%. 

Para el economista, las mediciones de inflación general no reflejan la situación macroeconómica actual, ya que este dato está relacionado “con la corrección de precios atrasados”, particularmente de tarifas. “En la medición de inflación, de golpe, aumentó el gas 500%, y eso va a generar un salto del IPC. La inflación núcleo lo que hace es sacar estos rubros, saca lo que son precios regulados y los estacionales, como pasa con los colegios o el turismo en algunos meses, porque distorsionan”, detalló.

De marzo de 2023 a marzo de 2024 la inflación núcleo pasó del 7,2% al 9,4%. Durante el año pasado se mantuvo por debajo o al mismo nivel que la inflación, hasta mayo. A partir de junio se ubicó levemente por encima y en agosto alcanzó los dos dígitos. En octubre volvió a bajar y a partir de noviembre se ubicó otra vez por encima de los dos dígitos. En diciembre la inflación alcanzó una cifra récord de 25,5%, y la inflación núcleo fue del 28,4%. Durante los tres primeros meses del año este último dato estuvo levemente por debajo del general. 

El último porcentaje de un dígito fue en octubre de 2023, con un 8,8%

Tiscornia argumentó que ahora la diferencia es grande “porque en la parte de regulados hay correcciones que son de años en los que no se ajustó” y advirtió que “lamentablemente queda bastante por sincerar”.

 “El IPC núcleo está integrado por bienes y servicios que representan el 69,9% de la canasta total del IPC, y que, por definición, excluyen a los que tienen precios regulados o con ciclos estacionales”, comentó Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso. 

Marí afirmó que el IPC núcleo es una medida más certera de la inflación subyacente de la economía, ya que refleja “la verdadera depreciación que tiene la moneda”.

“Que el IPC núcleo esté por debajo del IPC general está reflejando que en la economía está ocurriendo una corrección de precios relativos. Si vemos el año 2023, los precios regulados subieron menos que los demás, contribuyendo a que el IPC general fuese menor a lo que era la verdadera depreciación del peso”. 

Para lo que se puede esperar en el mediano y largo plazo, Marí estimó que hay dos datos positivos. “El primero es que los precios no regulados están mostrando una fuerte desaceleración”. El segundo, es que “este proceso se está dando a la par de la normalización de precios relativos, como se observa en lo que fue la recomposición de tarifas de servicios públicos”. 

Para Ferreres, la inflación general de abril fue 9% y la inflación núcleo 5,5%

Para la Fundación Libertad y Progreso la inflación general de abril fue del 8,4%, mientras la núcleo del 4,4%. Para mayo estiman que este último número se ubique en el 4%.

Claudio Caprarulo, de la consultora Analytica, agregó que existe una relación directa entre la inflación núcleo y lo que pueda ocurrir en los próximos meses, ya que este dato mide el 70% de los precios que releva el Indec. 

Por ese motivo, opinó, “está bien que el Gobierno, y sobre todo el Banco Central, miren la inflación núcleo. Es una práctica que se ve mucho en Estados Unidos cuando se publica la inflación”. Pero advirtió también que “en términos de comunicación al Gobierno le va a servir, porque el ajuste en tarifas va a continuar y va a mostrar seguramente, en el índice general, un valor más alto”.

El economista Hernán Letcher agregó que lo que se mira cuando se habla de inflación núcleo o subyacente “es la evolución del corazón de la inflación o de los precios, que me puede dar indicios de qué viene en el futuro al margen de las dinámicas estacionales o los factores externos” y que el Gobierno le da más importancia ahora “porque le sirve para sostener un relato, porque cuando hace ese cálculo excluye la decisión del aumento de las tarifas”.

El impacto que puede tener la baja de la inflación núcleo sobre el IPC general y –sobre todo– en el bolsillo de los argentinos, dependerá de las decisiones que se tomen de ahora en más. 

“Por ejemplo, ahora postergaron el aumento de las tarifas justamente porque ven que la inflación núcleo es más baja y quieren que eso tenga impacto sobre el índice de precio del mes que viene, incluso en términos generales”, agregó Letcher. 

Pero, más allá de la inflación, “lo más importante de todo no es si la inflación núcleo es baja o alta, sino las razones por las que esa evolución tiende a la baja. Básicamente, tiene que ver con la caída del consumo y con haber decidido mantener el tipo de cambio fijo”.

Según la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas experimentaron una caída del 7,3% en abril con respecto al mismo mes del año pasado. 

“La baja del consumo tiene claros efectos adversos que están a la vista: la caída del nivel de actividad, el impacto negativo sobre las pymes, la caída del salario y el congelamiento del tipo de cambio, que también tiene impacto negativo sobre la actividad sostenida en el tiempo”, concluyó el economista.

Según la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), la actividad industrial cayó 13,7% en marzo en la comparación interanual, y acumula un retroceso del 9,4% en el primer trimestre del año.