El BCRA arrancó mayo con el pie izquierdo. En la primera semana del mes vendió US$ 274 millones en el MULC y de esta manera en lo que va del año la entidad monetaria se desprendió de US$ 3.243 millones por sus intervenciones en el mercado cambiario.
Sin lograr frenar la sangría de divisas, las arcas del Central bajo metodología del FMI quedaron en terreno negativo, registraron un rojo de US$ 1.000 millones las reservas internacionales netas, según cálculos de la consultora 1816.
Para dimensionar la situación crítica en el que se encuentran las raquíticas reservas, a junio se debía llegar en un nivel en torno a los 9 mil millones de dólares, es decir, el Central se encuentra a US$ 10 mil millones, cifra que el gabinete económico se encuentra renegociando con el Fondo por un adelanto de desembolsos.
A su vez, el jueves el Banco Central tuvo que desprenderse de unos 750 millones de dólares por un pago de intereses al FMI.
Entre otras razones la fragilidad de las reservas de la autoridad monetaria es lo que apura al gabinete económico a definir la asistencia del Fondo Monetario. Desde hace casi un mes, el equipo que conduce el ministro Sergio Massa busca renegociar el acuerdo por completo y adelantar los desembolsos por un total de 10 mil millones de dólares. Curiosamente este fin de semana circularon versiones en torno a que esa negociación avanza rápidamente y que habría inminentes anuncios. Nada de eso fue confirmado en el FMI, ni en fuentes cercanas a los técnicos argentinos en Washington consultadas por PERFIL. Tampoco hubo declaraciones formales en Economía.
En cuanto a las reservas brutas, la semana cerró en un stick de 34 mil millones. El Gobierno necesita dólares a toda costa. Los resultados de la principal herramienta con la que el oficialismo esperaba contener la sangría del BCRA, el dólar agro 3, cuenta con un flojo desempeño.
Advierten que las reservas del Banco Central están en números negativos
“El dólar soja 3.0 liquidó en la última semana apenas US$ 418 millones. De esta manera, acumula US$ 2.039 millones desde su implementación, menos de un tercio de lo aportado por el dólar soja 1.0 en sus primeras 16 ruedas con unos US$ 6.561 millones, e incluso por debajo del dólar soja 2.0 con US$ 2.221 millones”, destacó Ecolatina.
“La medida del dólar soja 3 sigue estando por debajo de la expectativa original. La magra liquidación del campo se explica por varios factores: el impacto de la sequía, la disparada de los dólares alternativos, y un precio, $ 300 por dólar, que no luce tentador para el productor”, agregó la consultora Invecq.
El otro punto que el Gobierno tiene en alerta es la inflación, y sobre todo la de Alimentos y bebidas que en lo que va del año acumula una suba del 28,2% en el primer trimestre del año frente a un IPC general que subió 21,7% en dicho periodo.
En la última semana el aumento de precios de alimentos fue de 1,2%, desacelerándose 0,6% respecto al período inmediato anterior, según el informe de LCG.
Si se toman en cuenta las últimas cuatro semanas la inflación del rubro fue del 8,1%. El aspecto que puede tomarse como alentador es que el incremento estuvo liderado por “comidas para llevar”, que creció 6,3% en la semana.
En cambio, los productos básicos tuvieron aumentos sensiblemente menores: frutas 2,1%, lácteos 1,5%, panificados, 0,6%, carnes 0,6%, mientras que por ejemplo las verduras cayeron 0,4% en promedio.
Las consultoras estiman que la inflación de abril se ubique en torno al 7,5% y los alimentos en 8,9%.
