Desde el comienzo de la pandemia, el sistema financiero en Argentina puso en marcha diversas estrategias para ayudar al sistema productivo para morigerar la crisis económica.
En ese sentido, a mediados de octubre de 2020, ejecutó una Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva (LFIP). En virtud de esta línea, los bancos otorgan préstamos a MiPyMEs para financiar capital de trabajo y proyectos de inversión, con tasas de interés entre el 30% y 35% TNA. Esta línea se suma a otras previamente implementadas durante el 2020.
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De este modo, los bancos, asistieron a más de 98.000 MiPyMEs por un total de $ 411.678 millones en los primeros 6 meses de vigencia del programa. Los préstamos otorgados representan el 8,7% de los depósitos del sector privado en pesos (Cuadro 1). El monto total desembolsado por los bancos equivale a más del 15% de la base monetaria.
Actualmente, la banca privada tiene el 65% de los depósitos del sistema, pero los préstamos otorgados en el marco de LFIP representan el 68,5% de las financiaciones totales. En relación a los depósitos, los bancos privados prestaron por LFIP aproximadamente el 9% de los depósitos y la banca pública el 7,8 %.
Al respecto Javier Bolzico presidente de ADEBA señaló que “el sistema bancario ha demostrado una vez más su compromiso con el sector productivo, otorgando rápidamente préstamos adicionales a las MiPyMEs a tasas blandas; más de $ 400.000 millones desde octubre de 2020”. Además, agregó que “por su parte la banca privada fue la que mayor dinamismo mostró, canalizando más del 9% de sus depósitos al financiamiento de la inversión productiva” finalizó.
