La diputada nacional y secretaria General de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales, Vanesa Siley, señaló que “no descarta” un paro general de la CGT (Confederación General del Trabajo), en el caso de que esta situación se agudizara.
“No lo descarto porque los trabajadores y trabajadoras tienen muy presentes los mejores años que vivieron ellas y sus familias fueron en los años de Néstor y Cristina Kirchner”, señaló al ser consultada por el comunicado que publicó la Confederación en declaraciones radiales.
A su vez, la Confederación de los trabajadores dio a conocer un comunicado titulado “Un gobierno nacional, electo democráticamente, no puede considerarse una asociación ilícita”, en el que manifiesta su apoyo a la Vicepresidenta.
La CGT, por su parte, calificó de “absurda” a la acusación de la fiscalía contra la expresidenta y aseguró que “no hay ni una sola prueba material que relacione” a la expresidenta con el direccionamiento de la obra pública. De esta manera, señaló que existe un “show mediático montado para sustentar la acusación, que tiene por finalidad dañar la imagen de la expresidenta y de todo el Peronismo”.
Cristina Kirchner respondió a través de las redes
Cristina decidió responder a través de sus redes sociales luego de la decisión del Tribunal Oral Federal (TOF) 2 de negarle contestar los cargos que se le formulan en el marco de la causa por el supuesto direccionamiento de la obra pública vial en Santa Cruz a favor del empresario Lázaro Báez, durante sus gobiernos.
A lo largo de una hora y media de exposición, Cristina Kirchner volvió sobre la teoría del lawfare, vinculó al presidente del tribunal oral Rodrigo Giménez Uriburu con la última dictadura, apuntó a Mauricio Macri como responsable de la situación que atraviesa judicialmente y aseveró que los empresarios cercanos al ex presidente eran "los dueños de los nueve millones de dólares que José López revoleó en un convento".
Los Caputo, una familia de poder
Sobre lo que le imputaron los fiscales, aseguró que "no sólo no fue probado sino que además se comprobó que era exactamente al revés de lo que decían", reiteró, al refutar uno de los principales elementos de cargo que exhibieron los fiscales para sostener que ella es la jefa de una asociación ilícita instalada en el gobierno: la información extraída del teléfono del ex secretario de Obra Públicas José Francisco López.
Del teléfono de López, los fiscales extrajeron comunicaciones con el empresario Lázaro Báez o su entorno, pero según exhibió Cristina Fernández sólo hubo seis contactos con el titular de Austral Construcciones y múltiples con otros empresarios, entre ellos Nicolás "Niki" Caputo, a quien calificó como el "hermano de la vida" del ex presidente Mauricio Macri.