La mesa de Enlace ratificó el paro del campo pese a la reapertura parcial de los registros para exportar maíz. Luego de un encuentro, los dirigentes rurales definieron que la medida de fuerza, por 72 horas, seguirá, porque no están conformes con la decisión del Gobierno.
Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural admitió luego del encuentro con sus pares de CRA y de Federación Agraria: “Para la SRA, el cese de comercialización sigue firme”.
Gabriel de Raedemaeker, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, en diálogo con PERFIL aseguró que el paro se mantiene. "Sigue todo exactamente igual porque lo que ha comunicado el gobierno es nada más que una apertura parcial que -si se quiere- no hace más que confirmar la intervención del mercado y ahora de manera formal", expresó.
Para el vice de CRA, la medida anunciada a última hora de anoche por el gobierno de permitir anotar exportaciones por 30 mil toneladas de maíz diarias "además de distorsiva pasa a ser discrecional, porque tampoco se explica bajo que condiciones se le otorgará ese cupo a las empresas", manifestó.
En la misma línea, el presidente de la SRA, Daniel Pelegrina dijo: Se sigue distorsionando el comercio de los granos, es discrecional porque alguien resolverá quién puede vender ese cupo de las 30.000 toneladas. No se despejan las malas señales hacia los mercados del exterior. Se seguirá con la intención de transferir precio de los productores hacia los compradores locales."
Comenzó el paro del campo por 72 horas por el límite a la exportación de granos
"Con esta propuesta se asume que estamos volviendo a la época de los ROE's", explicó Raedemaeker e hizo un gran descargo en relación a lo que la intervención del gobierno en los mercados agropecuarios le hicieron al campo.
"No hay que teorizar. Tenemos mucha experiencia con lo que ya pasó", dijo aludiendo a las intervenciones del gobierno Kirchnerista.
"Se perdió la producción de leche, se perdieron 12 millones de cabezas de ganado bovino (el equivalente al rodeo de Uruguay); hubo necesidad de importar trigo cuando hoy tenemos una producción de 20 millones de toneladas del cereal, y el maíz estaba en 1/3 de la producción", rememoró. "Cuando se toman esta clase de medidas de intervención oficial se genera una gran incertidumbre también para el futuro", manifestó. Y recordó que los coletazos se verán con mayor fuerza en la producción del año próximo. "Se desinsentiva la producción", explicó.
También Pelegrina recordó el daño que los Roe's infrigieron a la producción. “La vuelta a los Roe, a la intervención, a los cupos, equivale a mayor corrupción y a una cartelización en el mercado de granos con distorsiones que afectan la transparencia en la formación de precios. Eso es lo que quieren los compradores de maíz integrados en el CAA”.
En otro orden, el vice de CRA analizó que la apertura definida es casi a cuentagotas. "Esta apertura tan insignificante genera muchísima incertidumbre. Hay 10 millones de toneladas de maíz en stock hoy. El mercado interno apenas necesita 1,2 millones de toneladas. . Si la apertura es 30 mil ton/dia se requerirían 6 años para exportar el stock actual", manifestó. Y recordó que aún falta ingresar la nueva cosecha.
Según su mirada, "el gobierno tomó lectura pero redobla la apuesta".
Por su parte Pelegrina insistió en que no se está defendiendo la mesa de los argentinos como cree hacer el gobierno: “Persiste la idea errónea de que la medida va a desacoplar los precios internos de los internacionales y con eso se contendrá la inflación”, manifestó.
Federación Agraria y como la medida "favorece a exportadores y acopiadores"
Federación Agraria es la tercera entidad que se plegó al paro de comercialización de granos y en declaraciones que hizo esta mañana el presidente de la entidad, Carlos Achetoni, clarificó por que la medida de cierre parcial de las exportaciones de maíz sigue siendo contraproducente para los objetivos que busca el Gobierno.
El ruralista dijo que el permiso de exportación de sólo 30.000 toneladas diarias de maíz terminará desplomando el precio del producto para que los acopiadores y exportadores puedan comprarlo más barato y venderlo luego cuando el mercado sea liberado en valores mucho más altos.
"La medida (del Gobierno) es lo que pedíamos, pero no con una limitante de 30.000 toneladas por día. Esto presupone un buque de los chicos por día y con el agravante de que no sabemos cuál es la duración de esta medida", dijo.
"Eso complicaría al sector productivo y dejaría todo a merced del sector exportador y concentrado. Esto desalienta la producción. El objetivo de bajar el precio del maíz no debe ser a expensas del productor", dijo.
Achetoni advirtió que esto ocasionará que los acopiadores y exportadores terminarán comprando barato el maíz para luego, cuando puedan, venderlo más caro y así aprovechar una diferencia mayor.
