ECONOMIA
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La recaudación fiscal de mayo demostró una desaceleración económica

En la comparación con abril de este año la recaudación del IVA tuvo una fuerte baja, producto de la caída de la economía que provocaron las nuevas restricciones.

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AFIP | CEDOC

La recaudación impositiva de mayo dejó en evidencia una importante desaceleración en el ritmo de la actividad económica, ya que si bien creció un 5,5 por ciento con respecto a abril de este año, los ingresos en los tributos que miden el nivel de consumo mostraron caída mensual o, en el mejor de los casos, la mejora se ubicó por debajo de la inflación mensual.

En concreto, los números difundidos sorpresivamente a las 21,30 del martes, mostraron que la recaudación tuvo un crecimiento interanual del 72,7 por ciento, totalizando un monto de 862.480 millones de pesos, debido a la estricta cuarentena del año pasado que hizo una baje ínfima de comparación y del  5,5 por ciento de mejora mensual.

Sin embargo, en mayo la recaudación de IVA a nivel general registró una caída del 4,4 por ciento con relación al mes de abril y particularmente el IVA-DGI, que es el que se cobra sobre todo el consumo directo, tuvo un retroceso del 8,1 por ciento.

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Notable aumento de la recaudación impositiva y caída del consumo

Estos dos datos son contundentes a la hora de evaluar el desempeño de la actividad  económica y son una muestra más de la fuerte desaceleración en la actividad que vuelve a padecer el país, con un recrudecimiento de la pandemia y con medidas de nuevas restricciones en al movimiento de las distintas actividades.

Otra cifra muy preocupantes de los ingresos tributarios del mes pasado en medio de las nuevas restricciones fue lo obtenido en concepto de recaudación del vulgarmente conocido como impuesto al cheque.

En mayo con relación al mes de abril hubo un leve incremento en la recaudación de este impuesto del 2,3 por ciento, es decir, que se ubicó por debajo de la inflación estimada en mayo, la cual se calcula que se situó entre el 3,3 y el 3,7 por ciento.

Un tercer dato preocupante con relación a la recaudación impositiva de mayo fue el monto de ingresos de la seguridad previsional, el cual mostró una mejora con respecto al mes de abril del 2,1 por ciento.

Ese 2,1 por ciento también quedó rezagado con relación a la inflación que se registró en mayo y en principio está indicando una menor generación de empleo registrado y una evolución de los salarios que se sigue retrasando con respecto al aumento inflacionario.

 

Algunas miradas de analistas

 

Sobre la evolución de estos números, el economista David Miazzo recalcó que “esto demuestra que en realidad la recuperación que se espera del seis por ciento para este año en realidad es por simple aplicación estadística, porque el año pasado se cayó un 10 por ciento”.

El sistema tributario sigue asfixiando a los contribuyentes

“Está claro que no hay una recuperación genuina, es simplemente por la caída tan fuerte del 10 por ciento en el año pasado. El nivel de actividad económica intermensual sigue mostrando un cuadro recesivo, más allá de algún sector, como el agro y construcción, que muestran mejora”, recalcó.

Miazzo consideró que la economía sigue mostrando un cuadro recesivo porque “por un lado, se sigue observando la la pérdida del poder adquisitivo, el salario no ha detenido su caída”.

“El poder adquisitivo no deja de bajar y se viene con una pérdida del 20 por ciento desde enero de 2018. Y el segundo aspecto que explica la continuidad de la recesión es la falta de inversión, ya que con los actuales niveles de inflación, de brecha cambiaria, de déficit fiscal, sin rumbo ni plan económico, casi nadie va a invertir en un contexto así”, sentenció el economista.

Por su parte y dentro de la misma sintonía, la economista y consultora María Castiglioni puntualizó que “la comparación mensual en la recaudación impositiva es una síntesis que la economía sigue estando muy deprimida y son escasos los sectores que registran una reactivación genuina”.

“Nosotros consideramos que en la comparación intermensual, el nivel de actividad económica de abril va a dar un descenso y el de mayo ya directamente se va a observar una caída preocupante”, recalcó la especialista.

Otro aspecto central que remarcan los especialistas es la incidencia cada vez más preponderante que tienen las retenciones a las exportaciones en los ingresos fiscales.

En el primer cuatrimestre de este año, la incidencia fue de casi un 10 por ciento, mientras que en el mismo período del año pasado se situaba en el siete por ciento y en 2019 en el cinco por ciento.

 

El impulso de los granos

 

Precisamente sobre este último punto, la consultora LCG recalcó en un informe difundido hoy que “el marcado aumento que vienen mostrando los derechos de exportación, que no se coparticipan con las provincias, comienza a acentuar la brecha entre la evolución de los recursos destinados a las arcas nacionales y aquellos destinados a las provinciales”.

Paralelamente, la consultora explicó que “las bajas bases de comparación anual de los meses siguientes seguirán magnificando las tasa de crecimiento de la recaudación, aunque irá desacelerando en la medida que se licúe el efecto de asilamiento social de 2020”.

“Adicionalmente, las nuevas restricciones impuestas a la actividad en medio de la segunda ola de COVID podrían comenzar a afectar principalmente a los tributos asociados al mercado interno”, consigna el informe.

Por eso es que con este panorama, y con previsiones menos optimistas ahora con relación a la recuperación económica de este año, el Gobierno no tuvo más remedio que prorrogar por un mes, en principio, la prohibición de despidos sin causa justificada, lo cual habla a las claras de la situación laboral tan drástica que padece el país en este momento.

LR