La economía argentina atraviesa un contexto recesivo, que guarda ciertas similitudes con el de 2008-2009 y que, en el peor de los casos, puede ser el más profundo desde 2002 hasta la fecha. Los pronósticos más optimistas aguardan que los primeros síntomas de mejoramiento se vean a partir de abril del año que viene, aunque para entonces la actividad económica habrá sufrido una caída que puede rondar entre el 5% y el 7%, al comparar marzo de este año con enero de 2019.
Técnicamente, el freno de la actividad comenzó a principios de abril y se espera que dure hasta el segundo trimestre del año que viene, lo que significaría 12 meses de parate. "La recesión va a tener una magnitud similar a la de 2009, pero va a ser de más larga duración, hasta que podamos salir de esta U en la que nos metimos", afirmó Juan Ignacio Paolicchi, de la consultora EcoGo, jugando con la forma gráfica de la evolución del PBI.
Para explicar a qué se refiere con la “U”, Paolicchi explica: Tuviste una caída, seguiste cayendo fuertemente y vas a seguir cayendo, por lo que recuperarte te va a costar, mínimo, un trimestre de 2019".
Por su parte, la economista jefa de Fundación Capital, Irina Moroni, estimó que el rebote de la actividad económica, en los gráficos, tendrá una forma de L o, a lo sumo, de “U prolongada”.
Irina Moroni, de Fundación Capital, ve una recuperación en forma de "L" o de "U prolongada". La economista señaló: "El nuevo programa del FMI tiene una consecuencia principal: la profundización y prolongación de la recesión".
“Estimamos una caída en la actividad económica del 2,9% en 2018 y una contracción del 0,8% el próximo año. En este marco, se profundiza el deterioro en el mercado laboral, previendo un mayor incremento en la tasa de desempleo, la cual alcanzaría los dos dígitos en el tercer trimestre de 2018”, advirtió Moroni, quien aguarda que la recuperación se vea recién en el tercer trimestre del año que viene.
Condiciones. “El nuevo programa con el FMI tiene una consecuencia principal: la profundización y prolongación de la recesión”, añadió la economista.
El economista Fausto Spotorno, del estudio Orlando J. Ferreres, explicó que si se toma el mes con techo de actividad, es decir, marzo, y se lo compara con enero del año que viene, la caída de la economía se ubicará alrededor del 5%. Un poco más pesimista, Paolicchi proyecta: “Si tomás la punta de marzo de 2018 contra diciembre de 2018, la caída sería de entre 7 u 8 puntos. No obstante, como hasta marzo venías creciendo, la caída del promedio año va a estar en torno al 3% y va a alcanzar un 3,5% si se suma el año que viene, salvo que haya crecimiento”.
Gabriel Caamaño Gómez, de la Consultora Ledesma, se lamenta: "En la década que va de 2011 a 2020 el PBI per cápita tendrá una caída de alrededor de dos puntos. Una década perdida".
Si bien Spotorno cree que la recesión podría finalizar en el segundo trimestre de 2019, considera que la verdadera reactivación llegaría recién en el tercero, cuando el consumo puede empezar a recomponerse.
Por parte de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez añade que el rebote económico puede darse en forma de L. "Me preocuparía muchísimo que sea una V, ya que no tendría sustentabilidad en el tiempo", advierte. Respecto de las comparaciones con la recesión de hace diez años, Caamaño Gómez marca una diferencia en materia de empleo: "En 2009 tenías un Estado que te podía funcionar como agencia laboral, hoy en día eso es impensado y más con el acuerdo con el FMI".
Tomando las proyecciones recesivas y de caída del PBI que, con algunas diferencias, son transversales tanto a las consultoras como al Gobierno, el director de Ledesma se lamenta: "En la década que va de 2011 a 2020 el PBI per cápita tendrá una caída de alrededor de dos puntos. Una década perdida".
