El sector agropecuario entrerriano sufre la peor cara de la sequía con "gran mortandad de vacas y la liquidación de parte del stock por parte de pequeños y medianos productores, ya que no pueden darles de comer a los animales", señalaron desde la Federación Agraria de Entre Ríos. Los cultivos regionales como la citricultura también son afectados por la falta de lluvia, con frutas de menor tamaño.
"Las precipitaciones, bajos milimitrajes en vastas regiones del territorio provincial, trajeron un poco de alivio, pero no solucionaron nada", indicaron desde la entidad rural.
Horacio Bauer, presidente de la filial de Federación Agraria en Urdinarrain y tambero, señaló que “los campos se han transformado en desiertos y nos vimos obligados, en la última semana, a encerrar el rodeo lechero. Tenemos silos en base a sorgo y algo de pasturas que pudimos hacer en diciembre, son reservas que nos permite seguir al menos por un mes".
El rendimiento de las vacas en ordeño “bajaron un 20%, y el estado corporal de las vacas es 2,5 (se mide de 1 a 5), perdiendo en este último mes medio punto”, indicó el productor. Cerró diciendo que ha “tenido problema de abortos en las vacas por el estrés calórico en el orden del 15%“.
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Martín Rigoni, Presidente de la Asociación de Citricultores de Villa del Rosario comentó que “el faltante de agua, impacta directamente en los rindes, especialmente en el tamaño de la fruta que en un buen porcentaje no llega con lo deseado para lo que es el mercado interno y esa fruta termina siendo destinada a la industria. Muchos lotes terminaron por debajo de los rindes óptimos el año pasado y se espera lo mismo para este 2023 con el agravante de que son dos los años consecutivos que venimos sufriendo la sequía”.
Por otro lado, Rigoni comentó: “tenemos una disminución de fruta por el quemado de las mismas debido a las altas temperaturas, inclusive en quintas que cuentan con sistema de riego, en horas del mediodía o primeras de la tarde, uno pasa y es como si no hubiese recibido agua. La situación es desesperante y aguardamos por lluvias intensas”, concluyó.
Sebastián Klug, Director de la Juventud Agraria de FAA Entre Ríos, productor de la zona de Bovril indicó que “no queda pasto en los montes, están pelados. Se aprecian los árboles y el suelo desnudo. Lo único que se ve son bostas de vaca y, si se encuentra algo de pasto, el mismo está seco, no tiene nada de sustancia. Las aguadas naturales se secaron por completo y se están dando algunos problemas en los pozos debido a que las napas en las últimas tres semanas bajaron un metro y medio”.
LM / ds