El ajuste del gasto, 12 puntos por debajo de una recaudación que creció menos que la inflación, le permitió al ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, mostrar un superávit fiscal de $ 8.500 millones en octubre. En lo que va del año, el saldo a favor –sin contar los intereses de deuda– llega a $ 31 mil millones. Del otro lado, el déficit financiero acumula $ -520 mil millones.
“Con este superávit acumulado para el período enero-octubre están dadas las condiciones para que el déficit primario del año se mantenga en el 0,5% del PBI, en línea con el objetivo de nuestra política fiscal”, dijo Lacunza, que presentó los resultados en Olivos.
Los economistas reconocen que si bien el Gobierno “tiene algunas alternativas para llegar al equilibrio fiscal en el corto plazo, la mayoría de ellas no parecen sostenibles en el tiempo, implican un crecimiento potencial menor y deberían ser complementadas con reformas estructurales para obtener la aprobación del FMI”, según remarcó un análisis de ACM.
Gasto. La mayor parte del esfuerzo fiscal se explica a partir de la contención de las erogaciones. En términos reales, los gastos primarios cayeron 12% en octubre (encadenando 23 meses consecutivos de caída real) y 11% interanual en los primeros diez meses. Esto también implicó una caída en la inversión pública (gasto de capital) del 19,4% en octubre.
En los primeros diez meses del año, los recursos tributarios aumentaron 45% interanual, 5 puntos por debajo de la inflación, debido a la dinámica de la recaudación y al mayor crecimiento relativo de las transferencias automáticas a provincias (48,4%).
El funcionario aseguró que el resultado primario positivo muestra “responsabilidad” en un año electoral. Al cierre de 2019, el gasto habrá bajado en casi 6 puntos del PBI en cuatro años, según vaticina Hacienda.
Deuda. La contracara es el déficit financiero, que entre enero y octubre de este año llegó a 2,4% del PBI. Es una mejora de 0,8 puntos contra el mismo período del año anterior, de acuerdo con los datos oficiales. En total, representa $ 520.338 millones.
El resultado de octubre marcó un rojo financiero de $ 64.200, un 18% más chico que en el mismo mes del año anterior. Sin embargo, los intereses de deuda crecieron en la misma medida y totalizaron $ 72.774 millones.
“El primer desafío en el frente fiscal es romper la indexación, ya que los motores detrás de los ingresos y los gastos son casi los mismos, lo que dificulta alcanzar un ajuste fiscal en el corto plazo sin cambios en los impuestos o los gastos”, agregó el análisis de ACM. “Un desafío adicional para Fernández es reducir el déficit fiscal a través de un programa que esté en línea con los estándares del FMI, ya que necesita el apoyo del FMI para aumentar la probabilidad de un acuerdo con los tenedores de deuda”, estimaron los economistas.
