La jugada de Gobierno para contener la estampida del dólar dio frutos. La suba de la tasa de referencia y los anuncios del equipo económico lograron frenar la estampida cambiaria que venía erosionando las reservas internacionales desde el 5 de marzo, y este viernes la divisa cerró a 21,52 pesos para la compra y 22,28 para la venta, 70 centavos menos que el día anterior.
La tensión registrada en los mercados obligó, esta mañana, a los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo, a tener que ratificar el plan económico y a anunciar medidas fiscales, con el propósito de enfriar el clima de incertidumbre vivido en los últimos días. "Queremos ratificar el rumbo de la política fiscal ante expresiones demagógicas (de la oposición). Vamos a modificar la meta fiscal del 3,2% al 2,7%", dijo Dujovne. "Esto permite generar un ahorro sobre las finanzas públicas y necesidades de financiamiento superior a los 3 mil millones de dólares y en ese contexto vamos a estar bajando el resultado del déficit primario de este año a 3,8 a 2,7 por ciento", añadió.
Por su parte, Caputo aclaró que el país tiene las herramientas para afrontar la crisis financiera externa: "Argentina está muy bien preparada para absorber ahora mismo estos shocks. Y a las medias que anunció al BC, y la de por el lado financiero este no es un movimiento que nos ha agarrado desprevenidos, esta es la razón por la que hemos prefinanciado el 75 por ciento del programa financiero en los primeros tres meses del año, ahora con la reducción de déficit fiscal y el nuevo nivel del dólar, ese nivel está más cercano al 80 85 por ciento".
A eso se sumó el anuncio del Banco Central de aumentar la tasa de política monetaria en 675 puntos a 40%, que durante la mañana logró estabilizar la cotización en los 22,14 pesos para la venta, según anunciaba el promedio del Banco Central.
De acuerdo con la publicación realizada en la web del BCRA, el dólar cotizó a las 11:00 a 21,36 pesos comprador y 22,14 vendedor; a las 13:00 avanzó a 21,44 y 22,20 para ambas puntas y terminó a 21,52 y 22,28.
Semana caliente. En la jornada del jueves, el dólar sufrió su mayor devaluación desde la salida del cepo cambiario. En un contexto donde se conjugan factores internacionales y una creciente incertidumbre por el plan económico del Gobierno de parte de los fondos de inversión que hasta ahora lo vienen financiando, el dólar se disparó a 22,98 pesos para la venta.
La cuestión se recalentó la jornada del miércoles cuando el BCRA anunció una fuerte suba de tasas y sin embargo no pudo frenar la corrida cambiaria. Automáticamente comenzaron los cuestionamientos por las demoras en la toma de decisiones y la pregunta sobre que otras herramientas tomaría la entidad para dener la suba, ya que el impacto en la inflación es casi automático.
Ante esta situación comenzaron a circular rumores de posibles cambios en el gabinete que fueron desmentidos, al tiempo que se digitaron medidas en Casa Rosada. El jueves fue un día agitado en los mercados y, de manera sorpresiva, cerca de las 7.30 de la mañana del viernes se anunció la conferencia de prensa para comunicar medidas.
Tras los discursos de Dujovne y Caputo, sumado a la suba de tasas por parte de Sturzenegger, el dólar descendió, aunque terminó por encima de lo que fue el inicio de semana. La gran incógnita ahora es saber si el mercado volverá a confiar en la política económica confirmada por el Gobierno. A esto se suma que el 15 de mayo se vencen 700 mil millones de pesos de Lebacs aproximadamente. Los primeros análisis del sector financiero fue que sería extraño que casi la totalidad de esos fondos no se renueven, ya que la tasa fijada el viernes es realmente atractiva para mantener los papeles y no volvarse al dólar.
