Agosto arrancó con una avalancha de ajustes tarifarios que meterá presión sobre la inflación. Los aumentos de 7,5% en las cuotas de medicina prepaga, en las tarifas de electricidad de 24,4% en promedio, de 10% en boletos de colectivos y trenes, de 67% en subtes, y de 8% en los combustibles asestarán un duro golpe al bolsillo. Esa batería le podrá un piso al costo de vida de agosto de entre 2,4% y 3%, según los cálculos de los analistas privados consultados por PERFIL. De acuerdo con sus proyecciones, la inflación anual oscilará entre 31,5% y 34%, al borde o incluso superior al techo de 32% contemplado en la banda pautada en el acuerdo con el FMI. El presidente Mauricio Macri reconoció la última semana que “este año terminaremos con una inflación de alrededor de 30%, lamentablemente producto de este tormentón, y el aumento del dólar”, y recomendó que “la gente tiene que caminar, mirar, porque en estos momentos de devaluación se encuentran precios con (una dispersión) de más o menos 30%, pido que se cuiden, miren y comparen”.
Previsiones. Juan Paolicchi, de Eco go, explicó que el ajuste en prepagas, transporte, luz y naftas tendrá un impacto en el índice de inflación de 1,4%, y si a eso se suma un arrastre que dejó julio para este mes en Alimentos de 1,1%, el piso inflacionario de agosto va a ser alto, en torno a 2,5%”. Ante los recientes reajustes tarifarios, Eco Go corrigió la previsión inflacionaria anual de 30,5% a 31,5% (diciembre a diciembre)”. Guido Lorenzo, de ACM, proyectó un suelo inflacionario de 3%, y advirtió que “los aumentos regulados tienen un doble efecto, por ejemplo la nafta además del impacto directo, tiene uno indirecto ya que se traslada al resto de los bienes y servicios”. Prevé que la inflación anual rondará entre “32% y 34%, dependerá de la dinámica del tipo de cambio”. Rodrigo Alvarez, de Analytica, estimó en agosto “una inflación de 2,4%, el aumento de regulados va a ser 2,6%, mientras la núcleo va a ubicarse en 2,5%”. Federico Moll, de Ecolatina, dijo que “nuestras proyecciones están entre 2,5 y 3%, entendiendo que el contexto recesivo puede ser un contrapeso en algunos servicios privados”, y la inflación para 2018 “cercana a 32%, lo cual podría implicar algún tipo de aclaración o discusión con el FMI”.
Desaceleración. El pico inflacionario en lo que va del año fue en junio de 3,7% por el impacto de la devaluación. El Relevamiento de Expectativas del Mercado difundido en la semana por el Banco Central prevé que el sendero inflacionario se desacelerá a partir del próximo mes. El recorrido proyectado es de a 2% mensual para septiembre y octubre, y luego se reduciría a 1,8% mensual de noviembre hasta enero de 2019”. Para Paolicchi la trayectoria descendente se evidenciará “con guarismos de 1,7% mensual de septiembre en adelante, aunque dependerá de que suceda con el tipo de cambio, y con el precio del petróleo”. De todos modos, destacó que “la recesión está moderando el traslado a precios en un contexto de caída de ventas”. Moll acordó que “el camino está un poco más despejado para delante, probablemente no haya más aumentos importantes en servicios regulados en lo que queda del año”. Lorenzo coincidió que el ritmo se atenuará pero aclaró que “de septiembre a fin de año la veo en torno a 2%mensual, no por debajo”.
Julio. Las cifras oficiales de la inflación de julio serán difundidas el 15 de agosto por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). De acuerdo con las proyecciones privadas, el Indice de Precios al Consumidor de ese mes osciló en un rango de entre 2,8% y 3,5%, impulsada por el rubro Esparcimiento por el factor estacional de las vacaciones de invierno, la suba de precios en Alimentos debido a parte del traslado de la suba del dólar verificada en junio (saltó de $ 25,5 a $ 29,5), y aumentos en los precios de naftas y cigarrillos.
