Frente a la improvisación e impericia con que se está manejando el gobierno de Mauricio Macri es necesario actuar con prudencia, pero sin mentiras o medias verdades. Ya que las medidas para protegernos de la explosión financiera se asemejan a haber construido un búnker, pero con un techo de chapa.
Se dice que los dólares están y que no hay que temer. Pero para estar seguro de ello y si se podrá hacer frente al retiro de los plazos fijos en moneda extranjera debería haber una contrapartida suficiente entre el cash en los bancos más el efectivo mínimo depositado en el BCRA.
El Informe Monetario Diario del 3/9/19 nos informa que hay 30.372 MU$S de Depósitos en Moneda extranjera contra 4.104 MU$S de Efectivo en los bancos y 12.245 MU$S en la Cuenta Corriente del BCRA. O sea, hay líquido 0,53 dólares por cada dólar depositado. Por eso se ha dado la directiva que los bancos procedan a una rápida recuperación de los préstamos en moneda extranjera, que suman 15.522 MU$S.
Ahora bien, al momento de la cancelación de esos préstamos los deudores pondrán los pesos para comprar los dólares y cancelar su obligación. O sea, bajarán irremediablemente las reservas del BCRA en no menos de 15.000 MU$S, dejando casi exhausto el BCRA. Haber reducido el encaje 100% al 23% a los depósitos en moneda extranjera, habilitó la industria de los “argendólares” y ahora en la crisis no existe el dinero físico para respaldarlo.
En economía se puede hacer cualquier cosa, menos evitar las consecuencias. La reducción del efectivo mínimo para moneda extranjera fue dictada por la Comunicación “A” 5893 del BCRA del 21/01/2016. O sea toda responsabilidad del gobierno de Macri.
Javier Llorens revisando los balances de los bancos ha preparado un informe detallado por entidad bancaria:
A todo ello la otra fuerte preocupación es la no renovación de las Leliqs, hecho que en los últimos días viene aconteciendo. Casi 370.000 millones de pesos los bancos no renovaron y se tuvieron que imprimir. ¿Dónde irán? Sí, adivinó.
