El uso de efectivo cayó 14 puntos durante la pandemia, según detalló Gabriela Renaudo, Group Country Manager de Visa Argentina y Cono Sur. La salud pasó a ser un tema de preocupación y los plásticos y pagos con el celular empezaron a ganar terreno frente al efectivo, impulsado también por el crecimiento del comercio electrónico.
A nivel global, 40% de las operaciones con tarjeta son bajo el sistema “contactless” o sin contacto, a través del que sólo se acerca la tarjeta a una terminal. Es el titular el que la maneja y no tiene que entregarla para pagar. “Argentina viene creciendo muy bien y tiene un 65% de aceptación en las terminales de pago y hay 20 millones de tarjetas contactless. En Chile el 50% de los pagos son sin contacto”, detalló Renaudo en la presentación de la tarjeta de Naranja X y Visa, que tiene este sistema pero que incorpora otras novedades. Es prepaga, vinculada a la aplicación y no lleva el nombre del titular impreso ni debe ser firmada.
“La pandemia nos mostró las ventajas del no uso del efectivo, como los pagos sin contacto, el código QR, las transferencias. Son medios que están protegidos si se pierde la billetera, donde el efectivo no se recupera. En estos meses se aceleraron esos cambios de consumo: los pagos con tarjeta de crédito y débito subieron al 65%”, explicó el economista Ariel Setton.
“Estamos ante un consumidor nuevo, que incorporó tecnología. Por necesidad el consumidor se animó más al comercio online y en los volúmenes de e-commerce se triplicaron las transacciones de Visa”, detalló Renaudo.
“La pandemia fue un gran catalizador. En estos meses vimos lo que equivale a los últimos cinco años. En los últimos cuatro meses duplicamos la cantidad de clientes. Las terminales POS también crecieron mucho: en julio y agosto los 80 mil comercios que las tienen facturaron lo mismo que en los primeros seis meses del año”, explicó Gastón Irigoyen, CEO de Naranja X, que lanzó la tarjeta virtual y ahora una física.
“Al ser una tarjeta gratuita, estamos enfocados en la cantidad de usuarios activos. Este es un producto que apunta directamente a la inclusión financiera, pensado para cualquier persona mayor de 13 años que puede obtener su Visa Naranja X y comenzar a operar directamente desde la app. Sin dudas que el universo de más de 5 millones de clientes de Naranja, es un buen comienzo para potenciales usuarios de nuestra tarjeta prepaga, pero no es necesario ser cliente”, agregó Irigoyen.
Brechas de género. Esta semana los reguladores del mercado de valores y entidades financieras avanzaron en medidas para mejorar el acceso de las mujeres a las organizaciones y también a los medios de pago y créditos. La vicepresidenta de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Mónica Erpen, anticipó que trabajan en estadísticas que permitan tener un diagnóstico riguroso del lugar de la mujer en el mercado de capitales.
“Hay mujeres que necesitan acceder a una cuenta bancaria y otro universo que buscan financiamiento para sus empresas o alternativas de inversión más sofisticadas. Llevar adelante una tarea de inclusión financiera con perspectiva de género y diversidades sexo-genéricas requiere una decisión y vocación continua y persistente en el tiempo. Hablamos de transformaciones culturales y estructurales que están siendo demandadas por la sociedad y fuertemente impulsada, en especial, por las nuevas generaciones”, agregó Erpen.