En medio de la crisis cambiaria que afronta el Gobierno, el ministro de Economía, Sergio Massa, busca tranquilizar los mercados, sobre todo anclar los dólares paralelos y lograr jugar sus dos piezas para mayo. Por un lado, desde el Palacio de Hacienda piden al FMI adelantar parte de los fondos que el organismo internacional tiene previsto en el acuerdo en lo que resta del año, alrededor de unos US$ 10.600 millones. En segundo orden, confirmar un acuerdo de precios y salarios entre empresarios y sindicatos.
En relación con la renegociación con el Fondo, desde el equipo económico esperan que la resolución no se dilate más allá de las próximas tres semanas.
El argumento expuesto sobre la mesa fue el impacto que tuvo la sequía no solo sobre las raquíticas reservas brutas del Central, que estarían por quebrar los 36 mil millones de dólares, sino también en materia de recaudación impositiva por el lado de la caída de ingresos por el impuesto a las exportaciones del agro y, por ende, su incidencia en la meta de déficit fiscal.
Sin embargo, el FMI pediría acelerar el ritmo de devaluación debido al atraso cambiario. La aceleración de la brecha cambiaria pone en tensión la estrategia electoral del oficialismo, ya que esto llevaría a una depreciación del peso y, en consecuencia, del poder adquisitivo.
A tres meses para las PASO, y seis para las generales, el ministro sabe que si aspira una candidatura, sería difícil llegar con chances a las elecciones en un contexto en el que el costo de vida no baja, debido a la dinámica inflacionaria con los salarios rezagados, aunque de manera dispar, porque los trabajadores formales le ganaron por poco a la inflación en el comienzo de año.
Massa convocará a un acuerdo de precios y salarios por 90 días con empresarios y sindicalistas
Por eso, Massa convocará a un acuerdo de precios y salarios por 90 días, en un intento por redimir la imagen de cooperación entre el sector empresarial y sindical cuando en noviembre del año pasado compartieron el lanzamiento del programa Precios Justos en el CCK.
Esta semana se reunió con dirigentes de la Confederación Gremial del Trabajo (CGT) y movimientos sociales en un primer acercamiento. Desde un sector de la CGT confirmaron a este medio que se habló de “buscar un camino junto a los empresarios y otras organizaciones”.
“Le manifestamos nuestro respaldo para tomar decisiones en este contexto y acordamos una mesa de trabajo que ayude a la paz social y ordene los abusos que se dieron en medio de la corrida de vivos y especuladores”, agregaron.
Sin embargo, advirtieron que “la discusión paritaria sigue siendo la principal herramienta para ayudar a defender el poder adquisitivo del salario; ratificamos que el esquema y la vigencia de las paritarias no se negocian”.
Respecto de una nueva reunión con los empresarios también sentados en la mesa, aún no hay fecha confirmada. Fuentes del sector industrial afirmaron a PERFIL que “la UIA va a acceder a un llamado del Gobierno, como hizo siempre, con predisposición al diálogo y al consenso”.
“Todavía no nos convocaron y tampoco conocemos la letra chica. Será cuestión de escuchar, ver qué plantean, bajo qué condiciones se haría, pero se va a llegar a algún tipo de acuerdo”, señalaron.
En los próximos días se conocerá a quiénes del sector empresarial llamará el Gobierno para la mesa de trabajo en conjunto con los gremios. En el lanzamiento de Precios Justos estuvieron, entre otros, Alfredo Coto (Coto), Francisco de Narváez (Chango Más) y Daniel Funes de Rioja (Copal).