Una intensa actividad comenzó a desarrollar el gabinete económico que comanda el ministro Martín Guzmán y sus principales colaboradores, manteniendo contacto y conversaciones constantes con los bancos coordinadores de la reestructuración de la deuda y los representantes de los tenedores de bonos de la argentina con legislación argentina.
“Son horas de mucho trabajo, de muchas conversaciones. Son horas importantes”, resumieron en el Ministerio de Economía en cuanto a las gestiones que se están desarrollando teniendo como meta que mañana, en principio, cierra la operación de canje que abarca la reestructuración de la deuda.
El trabajo en el Palacio de Hacienda comenzó este jueves 7 muy temprano, más de lo habitual, ya que admiten que la jornada será muy árdua y se extenderá “el tiempo que sea necesario para tener un panorama más armado hacia mañana, que es la fecha tope”.
Pese al hermetismo con que se está trabajando, fuentes gubernamentales admitieron a PERFIL que en estas últimas horas se están analizando algunos eventuales cambios a la propuesta original.
Por qué hay una inminente crisis de deuda en emergentes
Esencialmente lo que se está trabajando desde hace algunas horas es la evaluación sobre algunas modificaciones puntuales, como por ejemplo, una reducción en el plazo de gracia, como así también atenuar en algún porcentaje acotado la reducción prevista en los intereses y mejorar las tasas de los bonos de largo plazo.
Respecto a la tasa de los bonos a largo plazo, el concepto que se analiza sería el de promover una tasa que esté en línea con lo que pagan los otros países de la región, más algún plus.
Se sigue especulando, a su vez, con la fecha tope, ya que el Gobierno ratificó que no se modificará, pero en el mercado se admite que esa forma parte de la estrategia del Ejecutivo para mostrarse firme en la etapa crucial de definiciones.
Prosiguen las negociaciones por la deuda
“Políticamente siempre desde el Gobierno tenemos que marcar los límites de fechas, pero es algo que se va viendo en el momento, en definitiva”, resumió una de las fuentes consultadas.
La propuesta que presentó el Gobierno y elevó a la Comisión de Valores de Estados Unidos contempla una quita de capital del 5,4 por ciento, de intereses del 62 por ciento y tres años de gracia, mientras que las tasas de los bonos promedio no superan el 2,8 por ciento, un rendimiento que fue considerado como “insólito” por parte de los bonistas en función de la situación y falta de credibilidad de Argentina