ECONOMIA
CEO de Royal Class

Miguel Livi: "No hace falta mantener el aeropuerto de El Palomar"

El empresario asegura que hay capacidad ociosa en Aeroparque. Pidió rutas pero el ministro Dietrich no las habilitó. El futuro de Aerolíneas.

20191310_aeropuerto_palomar_cedoc_g.jpg
Judicializado. En dos semanas entra en vigencia la restricción para vuelos nocturnos en Palomar. | cedoc

“Se puede operar sin El Palomar”, asegura Miguel Livi, CEO de Royal Class, una de las empresas que se presentaron a audiencia pública por la “revolución de los aviones”. Logró el visto bueno de la ANAC –la Administración Nacional de Aviación Civil– pero no la aprobación del Ministerio de Transporte de Guillermo Dietrich para operar. Trasladó la inversión a Miami, donde a fin de mes abrirá una sucursal.

“Hoy Aeroparque está operando al 32% de ocupación, según los datos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Si la revolución de los aviones hubiese funcionado, tendría que haber setenta aviones. Pero hay seis. El Estado invirtió $ 6 millones para las obras de refacción del sector militar de Aeroparque (para la Cumbre del G20) y después lo derribaron para hacer una ampliación. Hoy hay un vallado, pero nunca hubo operaciones en ese sector”, explica sobre la alternativa a El Palomar, donde la Justicia ordenó suspender los vuelos nocturnos. Según la ANAC, la medida genera un perjuicio a la actividad aerocomercial en todo el país.

—La diferencia está en los costos…

—Sí, hay costos distintos de operación pero el Estado puede tomar una decisión administrativa para que se respeten esas condiciones. No hace falta mantener Palomar.

—Alberto Fernández dijo que tiene que revisar la política aerocomercial porque las low-cost perjudicaron a Aerolíneas. ¿Qué cambios puede traer un nuevo gobierno?

—Tiene gente con experiencia en su equipo. La prioridad debe ser Aerolíneas. La política de Fernández puede ir en contra de mis intereses pero lo importante es que tenga coherencia, que es algo que este gobierno no ha mostrado. Aerolíneas no debe competir de forma lineal con Latam, por ejemplo, porque Aerolíneas tiene un fin social. El país no está interconectado y si deja de volar a ciertos lugares, van a quedar aislados. No se tiene que analizar la línea de bandera como deficitaria o no. Los competidores se enojan por las facilidades que tiene Aerolíneas, pero también tiene que volar rutas que dan pérdida.

 

Para Dietrich "hay riesgo de que el Aeropuerto de El Palomar no pueda seguir operando"

 

—¿La inversión que tenía prevista la trasladó por completo a Estados Unidos?

—No, cuando se aprueben las rutas, estaremos en condiciones de hacer la inversión.

—¿Qué respuesta tuvo de Transporte?

—No hubo un feedback formal. Hubo comentarios de que se incumplían requisitos, pero la ANAC le dio el visto bueno. Eso tendría que haber salido en el dictamen. Invertí miles de dólares en un plan de negocios. La versión extraoficial es que quieren quedarse con el hangar que Royal Class tiene en Aeroparque. La revolución de los aviones fue direccionada a un par de actores.

El efecto Greta Thunberg. Las líneas aéreas buscan la forma de compensar sus emisiones de dióxido de carbono porque una nueva generación siente “vergüenza” de volar. Fue el caso de Greta Thunberg, la activista sueca de 16 años que viajó en velero de Europa a Estados Unidos para participar de la asamblea de la ONU.

Esta semana, el Grupo Air France KLM anunció que compensará las emisiones de CO2 desde el 1º de enero. Air France lo hará por su cuenta en los vuelos internos, mientras que KLM ofrece  que los pasajeros lo hagan en la web.

Las emisiones de un vuelo entre Buenos Aires y Amsterdam rondan los US$ 10 por persona. En el marco de sus cien años, KLM lanzó la campaña “Volar con responsabilidad”. El grupo eliminará además los plásticos de un solo uso en sus vuelos y los reemplazará por cartón y elementos de madera para los cubiertos.