Con la necesidad de dar señales para que lleguen dólares y alimentar a la economía en un año de elecciones, en la Casa Rosada recobró impulso la necesidad de que haya acuerdo en enero con los fondos buitre, o incluso antes, de la mano de algún inversor o “buitre amigo” que le compre el juicio al fondo de Paul Singer –como el húngaro George Soros o el mexicano David Martínez– (ver aparte).
El objetivo del ministro de Economía, Axel Kicillof, es negociar un acuerdo con todos los holdouts, más allá de que NML y Aurelius tengan una sentencia firme. Y esa pelea con el 7% que no entró al canje debe ser en bloque, una vez que venza la cláusula RUFO –el 31 de diciembre de este año– que es la que impide mejorar la oferta a los bonistas que quedaron afuera de las negociaciones de 2005 y 2010.
La cuestión es cómo hacer que, con un fallo a favor para cobrar US$ 1.330 millones más intereses, los buitres accedan a una negociación colectiva. Según fuentes oficiales, Paul Singer ya trabajó en el blindaje de esta negociación colectiva y ya tiene a un 50% de holdouts asegurados, según estimaciones oficiales.
Buena parte de esos tenedores de títulos se sumó a un grupo organizado por la firma Bingham McCutcheon LLP, que según se señaló “tiene un número sustancial de holdouts”. Los cálculos de Economía dan cuenta de que pagarle a todo el 7% la sentencia a favor de NML y Aurelius implicaría al menos US$ 15 mil millones. Por eso apuestan también a las negociaciones con los inversores “amigos”, que accederían a quitas a cambio de otras operaciones en el país.
Veranito. “Hay que dar una señal para el ingreso de dólares desde el exterior”, analizó un secretario de Estado también en diálogo con este diario, en momentos en que el dólar blue está cómodo en $ 16, a un 85% del oficial. “Cada momento tiene su jugada”, suelta el ministro de Economía, Axel Kicillof, cuando se le pregunta sobre enero.
Un acuerdo con los holdouts, evalúan en el Gobierno, les permitiría un “veranito” económico, que le daría más oxígeno con la mira puesta en las elecciones presidenciales de octubre. Aunque el kirchnerismo no tiene aún un candidato propio –mira con desconfianza a Daniel Scioli y a Florencio Randazzo–, CFK pretende irse del poder con una imagen alta. Y como están las cosas, dicen en el Ejecutivo, no lo va a lograr.
De todas formas, persisten las diferencias en el equipo económico. Para un sector, el alza del dólar blue y la inflación solo se explican por la decisión de la Argentina de no acordar con los fondos buitre. “No va a haber devaluación otra vez. Por más que lo hagamos, la brecha va a seguir creciendo. No tiene sentido”, explicó un vocero.
Algunos márgenes llegaron al límite: el pago de deuda con reservas del Banco Central demandará US$ 11.800 millones en 2015. “No se puede seguir pagando con reservas”, reconoció un asesor del Palacio de Hacienda. Por eso también Economía aspira a un canje voluntario para los tenedores del Boden 15, que se cancela en octubre del año próximo por US$ 6.300 millones (ver aparte).
Mientras tanto, se analiza una emisión de deuda en dólares con ley Argentina, de Londres o de París –en definitiva, fuera de Nueva York– para demostrar que la Argentina puede acceder a billetes verdes y descomprimir las presiones cambiarias.
Mañana habrá una nueva audiencia con Griesa para analizar si la Argentina está desacatando la orden judicial. El martes vencen US$ 200 millones por el bono Par y será la hora de la verdad para la ley de pago soberano y el poder de seducción del secretario de Finanzas, Pablo López, quien viajó a Estados Unidos a reunirse con los bonistas para ver si aceptaban cobrar a través de Nación Fideicomisos en lugar del Bank of New York. “Hay intención de arreglar con los holdouts”, sostuvo un ministro en diálogo con PERFIL. El acuerdo permitiría cerrar el frente de deuda externa y volver a los mercados.
Activan mañana el pago local
Economía informará mañana el depósito de dólares en Nación Fideicomisos, el nuevo agente de pago que reemplaza al Bank of New York para que los bonistas que quieran cobrar lo hagan bajo la ley de pago soberano.
El viernes el juez Thomas Griesa autorizó al Citigroup a pagar US$ 5 millones y el resto deberá optar por la nueva vía o esperar hasta que se resuelva “el caso buitre”.
En Nación Fideicomisos el Gobierno abrió una segunda cuenta disponible para todos los holdouts que quieran aceptar un canje en las mismas condiciones que en 2010.