Por un mayor retroceso en los gastos, básicamente vinculados a las prestaciones sociales, que la caída que sufrió la recaudación, durante enero la administración nacional registró un superávit financiero del 77,2% real, superior al obtenido en el mismo mes del año anterior, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
El superávit primario, que no tiene en cuenta el pago de intereses, fue un 105,2% superior al obtenido un año atrás.
“Los ingresos totales se contrajeron un 1,3% en la comparación interanual, impulsados por las caídas de los recursos provenientes de la seguridad social (-26,5%) y del impuesto a las ganancias (-40,3%), parcialmente compensadas por las subas en el impuesto PAIS (411,6%) y en los derechos de exportación (88,5%). Parte por la mejora del tipo de cambio, parte por cambios regulatorios”, señala el documento.
Los gastos totales de la administración nacional registraron una caída real del 11,9% en el primer mes del año respecto al mismo período del año anterior y el recorte en los primarios llegó al 30,8% de manera interanual.
“Las jubilaciones y pensiones (-32,5%), los programas sociales (-59,6%) y los gastos en personal (-18,0%) fueron los rubros que más contribuyeron a la reducción de los gastos. En los programas sociales influyó la ausencia de registro de algunos programas.
”Pero los intereses de la deuda crecieron un 139,1% interanual, básicamente por el pago de cupones de bonos emitidos tras la reestructuración”, explica el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Los subsidios al transporte se incrementaron un 144,9% en los últimos 12 meses, prioritariamente por las subvenciones a los servicios ferroviarios urbanos.
No se registró en enero de 2024 ninguna erogación para subsidios energéticos, tal como ocurrió en enero de 2023.
Enero de 2024 registró un superávit de 0,2 puntos del PBI. Por su parte, “el resultado primario, que no computa el pago de los intereses de la deuda, alcanzó $ 2 billones 552.925 millones, es decir un 0,42% del PIB”, rezó el estudio de la OPC.
Respecto a este punto, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, dijo esta semana que habían bajado el déficit fiscal 0,2 puntos en enero, 0,1 del primario y otro 0,1 del financiero.
En ese sentido, Caputo señaló en declaraciones televisivas que en enero “ya estamos en equilibrio financiero, y sin ley”, pese a ser “un mes financieramente más sensible porque está el pago de los intereses de la deuda”.
Para Gustavo Neffa, economista y director de Research for Traders, la caída de la ley ómnibus “no significa que no se vaya a avanzar con el déficit fiscal. Lo que sí toma otra forma, quizá más combativa, pero de ninguna manera elimina todo el ajuste fiscal y monetario que veníamos esperando y que se está dando”.
Desde el Gobierno esperan que efectivamente esto se confirme en los actos oficiales para el primer mes del año. Incluso la consultora 1816 está viendo un fuerte superávit fiscal primario para el mes de enero.
“El mercado va a ir absorbiendo todos estos ruidos. Creo que de fondo no ha cambiado el objetivo, el norte, el rumbo de la Argentina, al menos del ordenamiento que se esperaba. Sí quiero ver que esta nueva ley, con el capítulo fiscal, es decir, blanqueo, moratoria, bienes personales y ganancias, esas modificaciones que se habían quitado de la ley ómnibus, se han enviado al Congreso como para convalidar ese escenario, pero el Gobierno tiene muchísimas herramientas como para aplicar este ajuste y lo está haciendo, así que los inversores querían ver eso y creo que con la data de enero lo vamos a poder absorber de mejor manera”, analizó Neffa.
