ECONOMIA
rebrote del costo de vida en septiembre

Por la deuda y el boom de créditos, el ‘modelo Macri’ es con más inflación

Pese a las promesas de campaña, la Casa Rosada elige crecer más rápido antes que frenar más fuerte los precios. La emisión para comprar los dólares y el empuje al consumo, claves.

default
default | Cedoc
“Siempre vamos a tener que ir eligiendo si queremos crecer más o bajar más rápido la inflación”, suele repetir en reuniones reservadas el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui. Tras el 1,9% de inflación en septiembre, que dejó el costo de vida acumulado por arriba del 17% de meta anual del Banco Central, el Gobierno terminó de confirmar su giro. Sacrificará el tan mentado objetivo de “pulverizar” el alza de precios, en aras de sumar unos puntos más a la expansión del PBI de la mano de un boom de créditos. Al menos, así lo ven varios economistas consultados por PERFIL, que concluyen que el “modelo Macri” tendrá, probablemente hasta 2019, inflación más alta de la prometida, también por otro rasgo central: el financiamiento del déficit con deuda.

“El primer paso fue de parte del Banco Central, por poner una meta tan poco alcanzable para este año, entonces las mediciones específicas siempre van a ser más observadas, corrieron el eje de discusión”, nota Ramiro Castiñeira, economista jefe de Econométrica.

El salto a 1,9% tuvo tanto componentes puntuales como de tendencia, según los analistas. Castiñeira agrega que, a menos que se logre bajar el déficit actual, que agregando los gobiernos provinciales está en 7 puntos del PBI, el ciclo de financiar el agujero fiscal con emisión resultará inevitablemente en estos niveles de precios, que vienen con un componente inercial desmesurado.

El analista nota que, además de los factores que vienen desde el año pasado, este mes entraron en juego las consecuencias de la reactivación económica que, sumadas al boom de créditos de todo tipo durante este año (estima que los agregados monetarios ya llevan un aumento de 30% interanual), “empezaron a fogonear un poco el consumo y hubo una transferencia natural a precios”.

Respecto del enfrentamiento entre el nivel de déficit fiscal y su “monetización”, el último reporte de Economía y Regiones señala que la actual política fiscal pone en duda la capacidad del Central para cumplir con sus metas de inflación para los próximos dos años, para bajar las expectativas y la inflación hacia los niveles consistentes con las metas.

Doble vía. El problema desde el lado del Central parece estar en los objetivos entrecruzados: por un lado, frenar los precios con la tasa, y por el otro, empujar la actividad con los créditos. Además, Guido Lorenzino, de ACM, asegura que hay un componente inercial que no se logra atacar de forma determinante con las tasas de interés como herramienta.

Pero eso no es todo. “Todavía vemos un efecto transferencia por las fluctuaciones que hubo en el tipo de cambio: hubo un retraso de cuatro meses para verlo reflejado en precios minoristas, porque primero hubo un paso por precios mayoristas”, agrega.
Y hay otra alerta en el horizonte: los posibles aumentos de tarifas que ya se piensan como eventuales después de las elecciones porque impactarán en los costos en plena reactivación.

Apuestan por otra suba de las tasas
Los economistas consideran muy probable que, luego de las elecciones, el Banco Central endurezca su política monetaria para intentar frenar la inflación. Es decir, que suba las tasas.
Federico Furiase, director de Eco/Go, considera que el BCRA debería dar una señal a través de una suba de tasas de referencia para “mantener la credibilidad y anclar las expectativas”, al mismo tiempo sosteniendo el crédito y el gradualismo fiscal para bombear la recuperación. Es decir, lograr un nivel de credibilidad a través de la utilización de tasas mayores sin que se afecte negativamente la incipiente recuperación.
Un informe de Economía y Regiones, en tanto, también nota que, dadas las variables actuales, la tasa de interés de referencia no parece tener la potencia necesaria como herramienta de cambio que necesitan desde el Central. Mientras tanto, en la consultora Elypsis remarcan que frente al nuevo dato de inflación se espera una continuación del sesgo contractivo de la política monetaria, haciendo más probable una suba de tasas en lo que resta del año.