El hombre que maneja la cartera de inversiones de la Anses está incómodo. Se trata de Juan Martín Monge Varela, designado en enero del año pasado para reemplazar a Luis María Blaquier, denunciado por incompatibilidad e investigado por la Unidad Fiscal de Investigación de delitos relativos a la Seguridad Social (Ufises). Como su antecesor, él también está cansado de las denuncias de la oposición y de cubrir los costos legales, explican en su entorno.
La venta de las acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) que administra las inversiones de la Anses es el principal foco de conflicto para quienes lo dirigen: las principales empresas del país lanzaron ofertas públicas de adquisición (OPA) para recomprar sus acciones, que forman parte de la cartera de la Anses desde la estatización del sistema previsional. Cuando se disolvió el sistema de AFJP (Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones), esas acciones pasaron a integrar la cartera del organismo estatal y le dieron, además, la posibilidad al Estado de designar representantes en los directorios.
Una OPA de Telecom y la reestructuración del Grupo Clarín despertaron suspicacias en el mercado en los últimos meses. “Desde la venta de acciones de Petrobras no hubo ningún de-sarme de posición” del FGS, aseguran desde la Anses. El caso es anterior a la llegada de Monge Varela: Pampa Energía lanzó una OPA después de hacerse del 67% del paquete mayoritario de la petrolera. El FGS accedió a vender el 11,85% que tenía a $ 10,37 por título, unos $ 2 millones. Las acciones después treparon a $ 18, un hecho que está bajo investigación por parte del juez Claudio Bonadio, que citó a indagatoria al titular de Anses, Emilio Basavilbaso, para el 7 de agosto, pero la dejó en suspenso hace pocos días.
Las acciones del FGS trepaban a $ 246.089 millones a marzo de este año, o US$ 12.200 millones en ese momento. Un 36% son de bancos y un 29% de energéticas, mientras que otro 16% es telecomunicaciones y hay un 8% en siderurgia; un 3% en alimentos y 4% en bienes raíces.
La idea de que el FGS busca desprenderse de los activos recobró protagonismo también con la letra chica del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que avala que la Anses pueda vender sus activos para pagar las jubilaciones. Según aclaran desde el organismo, “no es algo nuevo”. El punto fue incluido en la Ley de reparación histórica, con la que el Gobierno ató mejoras en las jubilaciones al blanqueo de capitales.
Scrum. Monge Varela viene, como sus ex compañeros del Cardenal Newman, del sector privado. Antes de llegar a Anses fue directivo de la aseguradora y administradora de fondos MetLife, una firma que a su vez tiene un juicio contra el país en el Ciadi por la expropiación de los fondos de pensión en 2008, cuando se estatizaron bajo el gobierno de Cristina Fernández. Lo llamativo es que la demanda se inició el 14 de junio de 2017, cuando Monge ya llevaba seis meses al frente del FGS.
“Nunca estuvo involucrado en el juicio de MetLife”, indicaron voceros de Anses. Su último cargo fue el de Director Regional de Portfolio en MetLife Investments Latin América, según detalló el organismo cuando lo presentó en sociedad. “El juicio no se movió en el último año”, aseguran. Sin embargo, en febrero de este año el Ciadi –el centro de solución de diferendos de inversión del Banco Mundial– conformó el tribunal. Y en abril hubo una primera audiencia telefónica.
De jugar al rugby en el Newman, Monge Varela pasó a estudiar economía en la Universidad de San Andrés. Además de MetLife, trabajó en Galicia Equity y LA Investments. También armó una empresa con amigos llamada Gift Planner SA, y una offshore con su hermano Sebastián y que la tuvo a su madre Mabel Varela de Monge, como presidenta. Se trata de Four Investment Corporation, una firma que se radicó en Panamá y de la que fue director y tesorero.
La empresa se registró en 1985 y fue disuelta en el 2013.
