La vicepresidente de la Unidad de Información Financiera (UIF) María Eugenia Talerico anticipó ayer que cambiarán el marco regulatorio para que los sujetos obligados de informar ante la UIF sean “colaboradores necesarios” frenate a sospechas de corrupción o lavado de dinero. La nueva normativa, en línea con la Resolución 92/2016 publicada en agosto, apuntará a que los sujetos obligados (bancos, casinos, aseguradoras, contadores, escribanos públicos y ciertos organismos públicos como el BCRA, la AFIP, la CNV y la IGJ, entre otros) gestionen sus propios riesgos, informen qué operaciones sospechosas identifican y cómo las van a mitigar.
Según la funcionaria, se trata de calificar los potenciales riesgos de los clientes de cada sujeto obligado para agilizar la colaboración con la UIF.
Por otro lado, Talerico volvió a negar un posible conflicto de interés respecto a su antigua vinculación con el Hong Kong and Shangai Banking Corporation (HSBC), denunciado por evasión, lavado de dinero y asociación ilícita. “En la audiencia pública en la que se analizó mi candidatura para la UIF me acusaron sin pruebas de haber sido abogada del banco, pero nunca lo fui; fue una impugnación imprudente. Sólo defendí a un oficial de cumplimiento del HSBC, que había sido sumariado por un reporte sospechoso”, aclaró.
Talerico participó de un taller técnico sobre transparencia, prevención del lavado de dinero y anticorrupción de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), organizado por el Club Americano de Buenos Aires y la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). El taller, que contó también con la participación de la titular de la Oficina Anticorrupción (OA) Laura Alonso, del jefe de la división Anti-Corrupción de la OCDE William Loo y del juez en lo Penal Económico Javier López Biscayart, funcionó como antesala de la misión que la OCDE hará en el país la semana que viene, en el marco de las tratativas para que Argentina sea declarado miembro de la institución. En diálogo con PERFIL, la vicepresidente de la UIF opinó que el sinceramiento fiscal o “blanqueo, como lo llaman ustedes” debió haber sido “más amplio” en cuanto a los personajes políticamente expuestos y desmintió que sea un premio para los evasores.
—¿En qué sentido debió haber sido más amplio?
—Cuando hay exclusiones, se generan disparidades. Yo prefiero que haya más inclusión y la UIF analice más información. No me preocupa ni me asusta que un funcionario venga a blanquear, pero vamos a mirar cuándo adquirieron bienes y con qué tipo de fondos.
—¿La reiteración de blanqueos no es una forma de premiar a la evasión?
—Puede ser que la lectura de este sinceramiento sea que no es totalmente justo. Pero creo que las condiciones actuales de Argentina, que cambió sus reglas de juego, dan al sinceramiento un marco de razonabilidad jurídica y económica para que vengan a invertir en el país. n