El Gobierno asumió un compromiso ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para avanzar en la segmentación de tarifas a lo largo y ancho del territorio argentino.
En respuesta a esta iniciativa, el organismo instó al Gobierno a cambiar el sistema de eliminación de subvenciones en las tarifas de servicios públicos. A partir de estas medidas, se espera que los hogares y comercios experimenten cambios en los precios de los servicios públicos en el próximo reajuste que sería en mayo.
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En su último Staff Report el organismo conducido por Kristalina Georgieva escribió: “La mejora de la orientación de las subvenciones a la energía será fundamental para conseguir los ahorros presupuestados y lograr gradualmente la recuperación de los costes”.
Y agrega: “Se espera que las subvenciones a la energía disminuyan hasta el 1,5% del PIB en 2023, frente al 1,9% en 2022; mientras que se estima que mejore la recuperación de los costes medios, reflejando una combinación de costes de producción más bajos y tarifas reales más altas (que a mediados de 2022 se encontraban entre las más bajas con relación a sus homólogos de los mercados emergentes)”.
Apenas cinco días después de conocer la recomendación del organismo multilateral el Gobierno anuncia un nuevo aumento de tarifas. Según fuentes de la Secretaría de Energía de la Nación consultadas por PERFIL se aplicará a partir del mes de mayo y de la siguiente manera:
- Sectores de mayores ingresos percibirán un aumento promedio de entre el 70% y el 90% en la factura, ya que corresponden al Nivel 1.
- Sectores de bajos ingresos: 0% de aumento y corresponde al Nivel 2.
- Sectores medios: hasta 400 megavatios de consumo no percibirán aumentos y corresponde al Nivel 3.
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Los especialistas del Fondo anunciaron en el Staff Report que durante el resto del mes de abril se publicará una nueva resolución con un doble propósito. Por un lado, se buscará establecer un aumento en las tarifas para los consumidores residenciales de altos ingresos que no contarán con subsidios en sus facturas, elevándolas a una media del 85-90 por ciento.
Asimismo, se tiene previsto un incremento del 31 por ciento para los usuarios comerciales a partir del mes de mayo.
En cuanto a los consumidores residenciales, se llevará a cabo un análisis a lo largo del año para determinar si se requiere de un nuevo reajuste de precios.
En lo que respecta a los usuarios comerciales, el Fondo sugirió en su Staff Report que se apliquen aumentos adicionales en agosto (17%) y noviembre (7%) para acercar el costo que pagan al precio total del servicio. De esta manera, se busca mejorar el equilibrio en la contribución de cada sector en el pago de los servicios públicos.
Los porcentajes de aumento de luz anticipados por el Fondo Monetario Internacional serían precisos. Sin embargo, se aclaró que estos incrementos solamente afectarán a la categoría Nivel 1 del esquema de segmentación, que corresponde a aquellos consumidores que no reciben ningún tipo de subvención.
Cabe destacar que el Gobierno de Alberto Fernández decidió aplicar esta medida como parte de un plan de reducción de subsidios para alcanzar un mayor equilibrio en el pago de los servicios públicos. Se espera que estos cambios generen un ahorro fiscal significativo a lo largo del año.
SE / LR