Un círculo rojo multisectorial se reunió para fomentar el diálogo ante la crisis económica

Preocupados por la inflación, la pobreza y la reforma laboral, una docena empresarios y representantes de la Justicia dieron el puntapié a la primera mesa de diálogo multisectorial del 2024, en donde hicieron la primera catarsis del año y se prometieron verse las caras nuevamente en febrero, aunque con una mesa ampliada en Buenos Aires. El objetivo es superar las grietas políticas e ideológicas, para poder conformar un paquete de propuestas para presentarle al Gobierno nacional. Entre los comensales estuvieron presentes industriales, investigadores y dirigentes deportivos, entre otros.

El exclusivo encuentro se realizó en Punta del Este, en donde los referentes del sector privado hicieron un alto en sus vacaciones para cenar en la casa del anfitrión, Andrés Prieto Fassano, un abogado laboralista, quien es, además, director de Relaciones Institucionales del Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI). Estos encuentros tienen múltiples antecedentes, pero este año cobró relevancia a partir de la crisis económica que generó la devaluación del 118% de diciembre, el impacto en la inflación y la caída del consumo. De fondo está la tensión entre el oficialismo, la oposición dialoguista y la resistencia de un sector duro del peronismo en el debate legislativo por el DNU y la ley Ómnibus; además del paro de la CGT anunciado para la semana próxima.

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Según pudo saber PERFIL, uno de los primeros puntos en claro fue la importancia de diversidad sectorial, pero también de pertenencia política. Por caso, en la misma mesa estuvieron sentados el CEO de Aeropuertos Argentina 2000 y vicepresidente del Club River Plate, Matías Patanian, quien se reconoció “amigo personal” del presidente Javier Milei; y el industrial salteño de la UIA José Urtubey, quien fue un ferviente militante de la campaña presidencial del exministro de Economía, Sergio Massa. “En esta reunión hubo empresarios que emplean más de 20.000 trabajadores”, sentenció uno de los comensales participantes. Otro dato relevante: hubo sectores que anticipan un duro golpe a sus actividades, como la industria textil; y otros con grandes beneficios, como los agroexportadores.

Los nombres del círculo rojo multisectorial

A la cena, que inició a las 21 del miércoles pasado y se extendió por varias horas, asistieron además de Patanian y Urtubey; el juez Federal en lo Penal Económico, Ezequiel Beron de Astrada; el CEO TN & Platex y dirigente industrial, Tomás Karagozian; y el director de Benítez Bittar Constructora, Sebastián Benítez Bittar.

La lista de invitados se completó con el director de Ritex S.A y presidente de Unión de Industrias Riojanas, Bogos Asadur Ekserciyan; el director del Grupo Ruíz, Ingenio San Isidro y agroexportadora de granos y cítricos, Matías Ruíz; el CEO Instituto Zaldívar y médico Honoris causa de la Universidad Mendoza, Argentina, Roger Zaldívar; el presidente de Abopar S.A, Juan Manuel Urrutia; la exjueza Lidia Fasano; la ingeniera Jennifer Jones; y el arquitecto dedicado al Real Estate, Christopher Jones.

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Habrá, al menos, unos cinco encuentros más de este calibre desde febrero con sede porteña. Allí se profundizarán las temáticas económicas, laborales y judiciales, para concluir en un documento de propuestas concretas para llevárselas al presidente Milei. De hecho, apenas enterado sobre el capítulo laboral abordado en la mesa del círculo rojo, el ministro de Trabajo, Omar Yasin, se comunicó con los organizadores para debatir un plan de acción conjunta. Sin confrontar, la mesa de diálogo se conformará como la contracara del paro de la CGT, como también de la intransigencia de la Casa Rosada al debate de las reformas laborales, según pudo saber PERFIL.

“Fomentar la paz y el diálogo”, fue la consigna

Prieto Fassano destacó, ante PERFIL, que “en un contexto tan diverso, como el argentino, las mesas de diálogo se convierten en espacios cruciales para superar diferencias y encontrar puntos de encuentro”. “Muy entusiasmado de compartirles la alegría y satisfacción que siento al haber organizado con éxito nuestro encuentro de diálogo multisectorial. Ver a dirigentes y expertos de diferentes áreas (política, justicia, industrial, medicina, religioso, deportivo, académico) intercambiando ideas y perspectivas fue realmente enriquecedor”, afirmó en sus redes sociales.

Después de mostrarse “convencido que estas mesas multisectoriales e intergeneracionales, cuyo espíritu es fomentar el diálogo como herramienta de transformación social, son fundamentales”, el director de RRII del IDI sostuvo que “la importancia de alcanzar consensos se hizo evidente, ya que contribuyen a construir puentes y fomentar la colaboración para abordar desafíos comunes”. Y dijo que “cada dirigente (sector) dialoga sin perder su identidad”. “Y, ¿cuál es la identidad? El amor a la Patria. Además, el diálogo nos exige buscar la cultura del encuentro”, enfatizó.

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El IDI es una asociación civil que fue creada e impulsada en 2002 por el entonces cardenal Jorge Bergoglio, cuando experimentó el diálogo interreligioso con el representante del Centro Islámico Omar Abboud y con el rabino Daniel Goldman. Estos dos últimos continúan en esa experiencia y, por parte de la Iglesia Católica, se sumó a la copresidencia el padre Guillermo Marcó, quien fue el vocero de Bergoglio cuando asumió como arzobispo. Con esa historia, los tres organizaron el año pasado una visita de empresarios al Vaticano, a donde los recibió su ex colega, el Papa Francisco. Allí el sector privado pidió por el diálogo y el consenso antigrieta. Si bien no logró el éxito en la campaña electoral, ahora buscará crear un puente para evitar un choque que atente contra la gobernabilidad.

AM/fl