El triunfo de Cambiemos en todo el país redundará en una mejora de la representación en el Congreso, tanto en Diputados como en Senado. Sin embargo, seguirá necesitando de tejer acuerdos con bloques de la oposición para aprobar los proyectos que impulsará, sobre todo las reformas que tiene en carpeta, como la tributaria, previsional o laboral.
Las proyecciones iniciales, a la espera de lo que indiquen los resultados definitivos, indican que Cambiemos tendrá un bloque de 107 miembros en Diputados y de 24 en el Senado. La situación en la Cámara baja deja al oficialismo a apenas 22 votos de tener el quórum propio, que serán más fáciles de negociar que en la actulidad. Hay dos cercanos, que son los de Martín Lousteau, y después dependerá de negociaciones con los gobernadores del peronismo.
El bloque que todavía hoy se conoce como Frente para la Victoria quedaría con unos 80 diputados. Pero esa situación se sospecha que cambiará, ya que los gobernadores impulsarían crear un bloque del peronismo, uniéndose a los 14 que quedarían en el Bloque Justicialista (Diego Bossio) y los 4 del Movimiento Evita. Y probablemente también a los 25 del massismo. El interrogante es con cuantos diputados se quedaría el kirchnerismo. En ese río revuelto, sin dudas, el Gobierno pretenderá pescar los apoyos que necesita para aprobar sus iniciativas.
Otro bloque que se puede mostrar conforme con la cosecha de bancas es el Frente de Izquierda que tendrá entre tres y cuatro diputados (en Jujuy pelea voto a voto una banca). Por el lado contrario, el GEN de Margarita Stolbizer pierde su representación parlamentaria y el Partido Socialista queda con apenas un diputado.
En el Senado la situación es similar a la de Diputados. Cambiemos ganó en cuatro de las ocho provincias que elegían senadores. Así sumará 7 bancas más hasta tener un interbloque de 24 senadores. Ahí la situación va a ser más compleja, necesita 13 votos más para los 37 con los que se alcanza el quórum y se ponen en funcionamiento las sesiones.
Enfrente también habrá que ver cómo se reconfigura el peronismo. A partir del 10 de diciembre van a ser 34 senadores, pero se espera que Cristina Kirchner haga un bloque propio con una decena de senadores. La presencia de la ex presidenta puede terminar ayudando a Mauricio Macri, con el mismo efecto polarizador que se vio durante toda la campaña electoral. En ese marco, Cambiemos puede terminar siendo la primera minoría. Será fundamental los acuerdos que el Gobierno pueda tejer con los gobernadores para poder aprobar sus leyes.
Cambiemos crece y la oposición queda todavía más fragmentada. El mejor escenario que podía esperar el Gobierno en estas elecciones legislativas.
