Llegó con una docena de facturas, hizo la fila en la mesa que le correspondía y pese a que era una de las más largas, aunque rápidas, Florencio Randazzo esbozó en todo momento una gran sonrisa. La razón no fue sólo la celebración que significa la posibilidad de ir a votar para la democracia, también, que al igual que en las PASO, su hijo Gino (16) participó de los comicios, esta vez, como presidente de mesa.
Estricto, Gino, apenas llegó su padre le preguntó si sabía su número de orden y ante la negativa lo miró con ojos inquisidores. Risa de por medio, complicidad y mirada de orgullo, Randazzo votó.
Fue en la escuela EP 38, ubicada en calle 18 entre 487 y 488, de la ciudad de Gonnet, donde en las primarias por una cuestión de azar Gino terminó siendo autoridad de mesa por la ausencia de quien había sido designado. De todos modos, en aquella ocasión el hijo de Randazzo, se había anotado previamente para fiscalizar por el Frente Justicialista.
Fan de su papá, Gino, desde su Twitter, en el que tiene como fotos de perfil un tren de la línea Roca que llega nuevamente a La Plata, y una de un afiche de Cumplir, comparte los mensajes de Florencio.
Pero esa no es la única pasión que inspira a padre e hijo. Al igual que “el flaco” cuando era adolescente, Gino, juega al básquet en Gimnasia y Esgrima de La Plata. El año pasado, el actual candidato de Cumplir aprovechó un partido que su hijo jugaba contra Colón de Chivilcoy, en esta ciudad, su ciudad natal, para ir a verlo. Y una vez más, a la salida esbozó la misma sonrisa, esa que denota orgullo, que hoy a la mañana.