Más allá de las conclusiones políticas y de los resultados reñidos que se dieron en la provincia de Buenos Aires, los pronósticos de las encuestas volvieron a quedar en el ojo de la tormenta.
Luego de casos como el Brexit en Inglaterra, la victoria de Trump en Estados Unidos, el referéndum de las FARC en Colombia, o incluso la primera vuelta de las elecciones de 2015 en Argentina, momentos en los que la mayoría de las encuestas erraron sus pronósticos, muchos insisten con el debate en torno a su credibilidad. Incluso algunos encuestadores ya admitieron que, tras esta elección legislativa, se necesita un cambio en la forma de medición.
De acuerdo con un relevamiento realizado por PERFIL sobre un pequeño grupo de encuestadoras que se dedicaron a medir la intención de voto para las PASO, se puede ver la diferencia que se dio en casa uno de los sondeos con respecto al porcentaje obtenido por cada candidato.
Para la elaboración de la tabla que se muestra en esta nota se tomaron los últimos números publicados por cada consultora analizada. Para poder definir quienes estuvieron más finos que otros en el lápiz y la calculadora, hay que centrarse en las diferencias de los resultados. Es decir, cuanto menor sea el diferencial que se da entre el escrutinio y la estimación, mejor es la predicción realizada por el sondeo.
Otra encuestadora que se acercó bastante en los pronósticos fue Rouvier & Asociados. El sondeo que realizó no aparece en el cuadro pero vaticinaba un 35,1% para Cristina Kirchner, 31,8% para Cambiemos, 13,7% para Sergio Massa, 9.7% para Florencio Randazzo y 2.5% para Néstor Pitrola. Para la categoría "otros candidatos" estimó un 6% y no presentó el voto en blanco.
Consultados por este medio, desde Opinaia, la encuestadora que mejor acertó los resultados, explicó, en diálogo con este medio, cuál fue la metodología que utilizaron para aproximarse al escrutinio.
"Nosotros somos la única encuestadora que hace los sondeos por Internet. Tenemos un panel de personas que contestan encuestas online, el sistema es abierto y cualquiera se puede anotar en nuestra web", cuenta el especialista. "Con este sistema no hay impedimento de penetración de Internet dado que en Argentina es alta: el 82% tiene acceso a la red y hoy en día una tablet vale 1500 pesos", insiste.
"No nos dedicamos a política exclusivamente, en investigación de mercado hacemos sondeos de todo tipo, eso facilita el estudio", aclara. "Además, el incentivo que tiene el entrevistado es juntar puntos para canjearlo en una tienda que tenemos. La ventaja de este método es que haya personas que no interesa política", sostiene.
"Antes se usaban encuestas de tipo domiciliaria. Eso se dejó de hacer por cuestión de costos y seguridad ya que es imposible mandar gente a lugares peligrosos", explicó el analista Raúl Aragón. "Eso se reemplaza por teléfono cuando la penetración del teléfono era mayor", agrega.
Sin embargo, uno de los problemas que tienen las encuestadoras con este sistema, dice, es el IVR, "un mecanismo que tiene un 97% de rechazo", lo que implica que "hay que reemplazar ese porcentaje varias veces hasta terminar el sondeo y la muestra no termia siendo totalmente representativa".
"Por otro lado, hay un hartazgo con la clase política y las encuestas lo que hace que sistemas más efectivos que tenían un 8% de rechazo ahora tengan casi 40%", señala.
"Las encuestas políticas en el futuro se harán con otra metodología, usando Internet con sistema de paneles premiados", comenta al momento de hablar sobre el futuro del negocio. "Este método se basa en elegir a un grupo de personas, sortear una muestra en el interior de ese panel, y se da una clase de incentivos para que participen como pueden ser sorteos", detalla.
"Hace tiempo que pasa esto, no sólo en Argentina. Se han cambiado los métodos de recolección de datos para ser más precisos, pero también es cierto que la gente también tiene opiniones más volátiles", opina Mariel Fornoni, de Management & FIT. "Antes en general las personas gustaban o pertenecían a un partido determinado y que ahora no pase eso da una volatilidad mayor", asegura.
"Por otro lado no siempre la gente termina haciendo lo que dice que va a hacer, que es lo que miden los sondeos. No sé si un tema como lo que pasó con (Diego) Brancatelli el jueves a la noche, mostrando a una (María Eugenia) Vidal auténtica, no movilizó más gente a votar o captó a votantes del massismo que era el más lábil", consideró.
